A sus 70 años, Eloy Porroche, natural de Fuentes de Ebro, se ha propuesto recorrer los más de 3.300 kilómetros de la Vuelta Ciclista a España 2015, con objeto de recaudar fondos para la investigación de las enfermedades raras. Para ello, espera encontrar a tiempo un patrocinador que financie los gastos que trae consigo la hazaña, con el convencimiento de estar física y mentalmente capacitado.

El pasado año, fue capaz de cruzar la meta de todas las denominadas 'clásicas' del ciclismo en carretera, en su estéril búsqueda de un apoyo económico externo que se sensibilizase con la misma causa, acumulando más de 30.000 kilómetros en sus piernas y gastando 8.000 euros de su propio bolsillo.

En esta ocasión, este fontanero jubilado tiene claro que "si no es con un espónsor y a sabiendas de que va servir para algo" no se someterá a "una paliza de tal dimensión".

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“Todo empezó cuando, hace meses, vi un programa sobre las enfermedades raras que me dejó abatido. Me pareció increíble lo que sufren las personas que las padecen y los de su alrededor”, explica Porroche, quien asegura que “el saber que soy capaz de ayudar a los demás vencería al sufrimiento de muchos tramos".

Y es que completar el recorrido de la más importante ronda ciclista española es "el mayor reto" al que el aragonés puede exponerse, en su intentona de llamar la atención de alguien que avale su esfuerzo.

Según sus cálculos, "unos 20.000 euros serían suficientes para cubrir un patrocinio que incluiría un vehículo de transporte del material, así como un mecánico y un masajista" y "esta cantidad sería fácilmente recuperable a través de la publicidad y las donaciones que llegarían una vez asentado el proyecto".

En caso de encontrar financiación, echaría a rodar el 21 de agosto, justo un día antes del comienzo de la Vuelta, en Puerto Banús. "La intención es llevar una jornada de adelanto al pelotón. En total, serían 21 etapas con dos días de descanso de por medio", avanza.

Sobre el método de recaudar fondos, Porroche explica que "los ayuntamientos de las ciudades por las que pasa la carrera serían principalmente los que, con sus aportaciones, contribuirían a ayudar a tantas y tantas personas".

"Hay que ser conscientes de que se pagan cantidades muy importantes para que la ronda pase por determinados puntos, y no les supone un gran esfuerzo abonar un plus para luchar por una causa benéfica así".

Una vida ligada al ciclismo

"Nací en Fuentes de Ebro, pero mis padres emigraron a Francia cuando yo era pequeño. Allí crecí y me formé como ciclista", explica Porroche, recordando que "fue en el país vecino dónde más disfruté de este deporte".

Al regresar a España, a los 23 años de edad, "ante un panorama desalentador", decidió dejarlo. "Tras completar una temporada como profesional, no confié en poder vivir de ello y me hice fontanero para sacar a mi familia adelante".

Sin embargo, nunca se ha desvinculado por completo de las dos ruedas, hasta el punto de haber logrado "54 victorias en campeonatos de veteranos".

En la actualidad, sale a rodar "unos 150 kilómetros al día", y la semana pasada pudo completar sin problemas una carrera de 438 kilómetros".

Así, concluye, "la preparación física no supondría ningún problema a la hora de lanzarme hacia el reto, pero si no llegan los fondos necesarios me sentiré defraudado y buscaré hacer otro tipo de cosas".