Al grito de "¡ánimo mujeres!", la directora del Instituto Aragonés de la Mujer, Rosa Borraz, calentaba el ambiente en un Parque Grande que poco a poco se teñía de azul. La soleada mañana invitaba a hacer deporte. "Y si es por una buena causa todavía hay más motivos para ponerte las zapatillas y el chándal", comentaba Isabel Pérez mientras se colocaba el dorsal. "¡Vámonos de carrera, vámonos de fiesta!", gritaba el speaker. Y la marea azul se lanzó a la línea de salida. La décima edición de la Carrera de la Mujer volvió a ser un éxito porque el noble motivo que la impulsa -conseguir una mayor sensibilización contra el cáncer y el máximo compromiso con la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC)- fue capaz de movilizar a 2.500 participantes, un nuevo récord de inscripción para la cita más esperada, divertida y solidaria del calendario deportivo aragonés. Sus edades abarcaban todo el abanico posible: desde los bebés que componían el 'pelotón de los carritos', hasta abuelas que mostraban la mejor de sus sonrisas y que aprovecharon la cita para darse un paseo aprovechando el frescor matinal. A las diez se inició una sonora cuenta atrás: "10, 9, 8, 7... ¡Ánimo chicas!", se escuchó en el parque. Y el pelotón azul se puso en marcha, lentamente.

La Carrera de la Mujer, que trasladó por un día a los hombres al otro lado de la barandilla (aunque alguno se camufló bajo pelucas de colores), para animar y plasmar en imágenes el momento, también presentaba su lado competitivo. El evento se engloba dentro de un Circuito Nacional -que cumple su cuarto año- que ha recorrido ocho ciudades: Málaga, Gijón, Madrid, Valencia, Vitoria, Sevilla, Barcelona y la capital aragonesa, última estación que decidía el nombre de la vencedora final. Un trofeo por el que pugnaban la lucense María Abel -campeona de 2007 y vencedora de la prueba de Vitoria-, la asturiana Alba García -ganadora de las carreras de Madrid y Gijón-y la madrileña Tamara Sanfabio, que milita en las filas de zaragozano Simply Scorpio y que se impuso en Sevilla y Barcelona.

Al trío de favoritas se unió la hermana de Tamara, Amaya. Y las cuatro se lanzaron a por el triunfo. Las quinielas estaban abiertas: a Alba García le valía con ser tercera para adjudicarse el Circuito y los 6.000 euros del premio; Abel tenía llegar primera a meta y esperar el pinchazo de Alba, y si Tamara completaba los cinco kilómetros la primera tenía el botín en su bolsillo. Reñida disputa. Últimos 1.500 metros: mano a mano de Tamara Sanfabio y María Abel. "La táctica era que María llevara el ritmo y que yo hiciera valer mi punta de rapidez al final. Aunque tampoco me podía confiar", explicaba Tamara. El plan le salió bien a la mediofondista madrileña de Simply Scorpio, que se plantó en solitario en la meta. "Estoy muy contenta porque he disfrutado mucho. Es una carrera muy especial. Tenía la obligación de ganar para hacerme con el Circuito, pero el significado solidario está por encima de todo", resumía la campeona. María Abel y Alba García completaban el podio.

Las participantes del evento, organizado por las revistas Sport Life y Runner's World en colaboración con el Club Olimpo, el Gobierno de Aragón y el Ayuntamiento, y patrocinado por Central Lechera Asturiana, DKV Seguros, Asics y El Corte Inglés, entre otros, recibieron a la conclusión una bolsa con regalos, una medalla y un diploma acreditativo. Y para las que todavía tenían ganas de mover el cuerpo, en el pabellón Salduba se preparó una sesión de aeróbic con mucho ritmo.