Llega la magia del motor

Si pensaban que para pisar el asfalto de Montmeló, para atravesar los túneles de Mónaco o para disfrutar de la sugerente línea del R29 de Fernando Alonso tenían que recorrer varios centenares de kilómetros, estaban muy equivocados. La magia y la emoción de la Fórmula 1 han llegado al centro comercial Grancasa de la mano de ING, entidad bancaria patrocinadora de la escudería Renault.

Los amantes de la goma quemada y de las emociones fuertes sobre cuatro ruedas tienen hoy su última oportunidad para acariciar las curvas del bólido con el que Fernando Alonso vive cada semana su reto personal. Y es que ING ha creado un espacio al más puro estilo Fórmula 1. Lo primero que nos sorprende en la planta calle de este centro comercial es una estampa casi casi de postal. Un R29 idéntico al del piloto español, impoluto y en un inquietante estado de reposo, nos saluda escoltado por un reluciente trofeo y dos botellas de cava. Casi da miedo tocarlo. Da la sensación de que va a empezar a rugir de un momento a otro, cosa por otro lado poco probable ya que lo único que lo diferencia del coche de Alonso es que éste no dispone de motor. Uno de los miembros de la organización asegura que existen dos máquinas idénticas a la que estos días duerme en Zaragoza. Una es la que cada semana recorre los circuitos de medio mundo batiendo marcas y la otra, al igual que ésta, únicamente está destinada a lucir en exposiciones.

Varios flashes iluminan la estancia. Nadie quiere perder la oportunidad de inmortalizar la máquina en una instantánea. Incluso algunos solicitan permiso para ocupar ese asiento destinado únicamente a los privilegiados de la Fórmula 1.

Pero aquí no termina la diversión. El plato fuerte es un simulador que nos pone al volante y nos traslada a las curvas más emblemáticas de cada uno de los 17 circuitos del Mundial. Aquí es donde verdaderamente puedes poner a prueba tu destreza. Una vez acomodado, puedes elegir tu propia carrera. "La mayor parte de las personas que han pasado por aquí escogen o Montmeló o Mónaco. Y hay que reconocer que los adolescentes son los que mejor se desenvuelven", afirman desde la organización. A primera hora de la tarde ya hay fila para pisar el acelerador y dar las tres vueltas de rigor al circuito escogido. Eso sí, siempre en la piel de Fernando Alonso y pilotando su inseparable R29.

Alejandro se maneja con una destreza poco habitual. Cuando se levanta del simulador reconoce que tiene la 'Play' con un juego muy similar en casa y que además dispone de un kart en el que se entrena cada fin de semana. Le acompaña su hijo Rodrigo que también ha tenido su ración de velocidad, ya que la zona cuenta con un espacio destinado a los más menudos -hasta 7 u 8 años-. Un minicircuito, con 4 minirréplicas del coche de Alonso, permite a los pequeños pilotos protagonizar su primera aventura al volante. "Aquí los niños disfrutan mucho, se lo pasan en grande porque es algo original y diferente a lo que están acostumbrados", afirma Alejandro.

Y el broche de oro lo pone la posibilidad de ganar dos viajes para dos personas para presenciar el Gran Premio de Brasil en Interlagos, el 18 de octubre. La única premisa, rellenar un boleto y la suerte está echada.