El segundo partido consecutivo en El Alcoraz llevará este domingo a enfrentarse a la SD Huesca con el Burgos (14.00, LaLiga SmartBank TV) con varios objetivos en el horizonte. Recuperar el ritmo en casa, donde la derrota ante el Alavés dejó en 15 las jornadas sin perder; poner fin a una racha de cuatro partidos sin ganar y situarse más cerca de los 50 puntos. Para ello, Cuco Ziganda ha ido recuperando en el transcurso de la semana a jugadores con problemas físicos, de modo que solo contará con las bajas de Joaquín Muñoz y Kento Hashimoto, los únicos futbolistas que no se ha entrenado este sábado puesto que se han quedado en el gimnasio.

Sí lo ha hecho el lateral Andrei Ratiu a pesar de lucir un aparatoso vendaje en la rodilla. El golpe que sufrió ante el Alavés le ha impedido trabajar con normalidad hasta la víspera del duelo con los burgaleses. Ziganda puede contar con él o, como alternativa, con Juanjo Nieto para la derecha. Ya sucedió en la visita al Villarreal B, cuando Ratiu se ausentó por esta convocado con su selección. También ha estado presente en el entrenamiento Abou Kanté, que se había ausentado el viernes, y se han quedado en el gimnasio Kento Hashimoto y Joaquín Muñoz.

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Los azulgranas se concentrarán a partir de las 19.30 en el hotel Pedro I, y antes han dado las últimas pinceladas a la preparación del duelo, en el que volverá a estar disponible Florian Miguel después de haber cumplido un partido de suspensión. Con las defensa más habitual, si es que Ratiu está a punto, y Salvador y Óscar Sielva en el doble pivote, las opciones se abren para el ataque. El técnico podría dar minutos a jugadores que quieren ganar protagonismo en el tramo final, como Soko o Enzo Lombardo, u optar por Valentín y Marc Mateu para acompañar en ataque a Juan Carlos y Obeng con la alternativa de Carrillo.