No quieren hacer cábalas, ni tampoco sacar la calculadora, para tirar de números ni de suposiciones. En el vestuario de la SD Huesca tienen muy claro cuáles son las cuentas que barajan para estas últimas cinco jornadas que faltan para el desenlace de la competición, y que pasan por mirar únicamente a lo que ocurra en sus encuentros. "Nuestro objetivo es ganar lo que queda", decía este miércoles Carlos Akapo en la sala de prensa de El Alcoraz en nombre de sus compañeros. Sabiendo que, aunque no dependa de sí mismo, si el Huesca no falla en este tramo decisivo, es difícil que se les pueda escapar uno de los dos puestos que dan derecho al ascenso directo al final de la temporada.

Así lo valoró el lateral del Huesca, atendiendo no obstante, a que su equipo tiene perdido el ‘golaverage’ con el Rayo Vallecano y el Sporting de Gijón, que ahora mismo le adelantan en la clasificación, pero argumentándolo con vistas a un calendario que puede ser asequible, pero en el que apuestan por ir haciendo sus deberes paso a paso. Logrando encontrarse con su juego más solvente, que aunque en algunos tramos de los últimos encuentros ha vuelto a aparecer, todavía no han llegado a recuperar del todo.

Por volver a encontrarse con su mejor versión pasan muchas de sus opciones. Porque aunque a priori puede parecer casi una quimera buscar el pleno en lo que resta de temporada, buscando el quince de quince, es algo que el equipo azulgrana ya logró en el arranque de la segunda vuelta, cuando consiguió enlazar cinco triunfos consecutivos. Además, ya con el calendario delante, los enfrentamientos que restan en este desenlace se presentan –siempre a priori–, más cómodos para los de Rubi que los que pueden esperar a sus rivales más directos, en base especialmente a lo que tendrán en juego en ese momento los equipos a los que se van a enfrentar

Tras vencer en las dos últimas jornadas al Tenerife y el Granada, que parecían los rivales de más entidad dentro del tramo final que esperaba al Huesca, apelando siempre a sus aspiraciones, pues la categoría ha demostrado no entender de favoritos por muchos puntos que separen a dos equipos en la tabla. Pero una vez superados esos dos escollos más recientes, el enfrentamiento de Córdoba también guarda su enorme exigencia, ya que los andaluces necesitan los puntos para aferrarse a la categoría, después de que la derrota de la pasada jornada frente a un rival directo como la Cultural Leonesa les metiera de nuevo en la zona más complicada, cerrando los puestos de descenso a Segunda División B, a únicamente un triunfo del Almería, que fija el límite, con 42 puntos. Esa ansiedad de los cordobeses es la que puede dotar de mayor intensidad al encuentro, aunque a la vez favorezca a los de Rubi, que trasladan la necesidad a su oponente, por mucho que el Huesca también tenga mucho en juego este sábado sobre el césped del Nuevo Arcángel.

Si salen victoriosos de ese choque de necesidades, muy dispares pero ambas acuciantes, los azulgranas tendrán por delante cuatro encuentros con rivales que sobre el papel y a varias semanas vista, pueden tener ya cumplidas sus aspiraciones en este curso, o al menos, no una necesidad tan imperiosa como otros conjuntos en plena pelea tanto en un extremo como en el otro de la tabla. El siguiente en pasar por El Alcoraz será el Alcorcón, el sábado 5 de mayo a las 16.00. Los madrileños cuentan con 43 puntos, que de conseguir vencer a la Cultural Leonesa, les dejaría casi con la salvación garantizada.

El otro enfrentamiento que resta a los oscenses en El Alcoraz será frente al Nástic de Tarragona, quince días después. Al igual que el Alcorcón, los catalanes cuentan actualmente con 43 puntos, por lo que se presume que cuando visiten a los de Rubi puedan tener los manidos 50 puntos que garantizan la categoría ya en su casillero.

En lo que respecta a los desplazamientos, el Huesca deberá viajar dentro de dos semanas a Lugo, acomodado en la parte media de la competición con cincuenta puntos. Y el último viaje para el Huesca, que quizás guarde el resultado de toda una temporada, será al Carlos Tartiere, frente a un Oviedo cuyas aspiraciones a esas alturas se perfilan como un gran interrogante, pues ahora mismo son únicamente tres puntos los que separan a los de Anquela de la zona de promoción.