Nueve puntos de nueve posibles en las últimas tres jornadas es el registro que ha permitido a la SD Huesca mantenerse dentro de la pugna del ascenso directo después de que la racha negativa que acumularon los de Rubi de ocho semanas sin vencer hubiera amenazado con apearles de la zona más cotizada de la clasificación. Una reacción necesaria y que ha llenado de confianza al conjunto azulgrana de cara al momento crucial, con solo cinco partidos antes del desenlace, que se tornan verdaderas finales. En ellas, Rubi celebra que podrá contar con prácticamente la totalidad de su plantilla, tanto en el plano físico como moral, después de que haya conseguido mantener activo a todo el grupo, como han demostrado las variaciones de su pizarra en los últimos encuentros y el rendimientos que han ofrecido.

«Siempre digo que no tenemos once guerreros, sino 24, ya que todos los jugadores, incluso los que no están entrando, están aportando mucho al grupo», dijo Rubi en su última comparecencia, tras la victoria contra el Granada, en relación al regreso de Akapo. Con la vuelta del lateral, después de casi cinco meses lesionado, eran 17 los jugadores que ha utilizado el entrenador azulgrana en estos tres encuentros que el equipo ha contado por victorias.

Porque pese a haber logrado el triunfo, el técnico no ha llegado a repetir once en ninguno de los partidos, ni en los dos disputados en El Alcoraz, frente al Barcelona B y contra el Girona, y ante el Tenerife en el campo canario.

Únicamente la línea defensiva se ha mantenido intacta, por delante de un Remiro que hasta ahora lo ha jugado todo con el Huesca esta temporada. En el resto de posiciones sí que ha llevado a cabo pequeños retoques el técnico oscense, en algunos casos de manera condicionada. Así, la sanción de Chimy Ávila para el enfrentamiento en Tenerife le llevó a dar entrada a Álvaro Vadillo al once inicial, limando el sistema, ya que con el argentino sobre el campo, el dibujo tiende más al juego con dos puntas.

Algo a lo que retornó en el encuentro frente al Granada de la pasada jornada, cuando Chimy volvió a ser titular junto a Cucho. El pasado sábado la zona que se vio modificada en la elección del técnico azulgrana fue la del doble pivote, al que regresó Aguilera tras dos semanas sin participar, ocupando la posición de Lluís Sastre. La primera de ellas por decisión técnica, según el propio Rubi, y la siguiente, en Tenerife, por molestias en el glúteo.

Luso, Camacho y Gallar han sido los otros jugadores que han saltado al campo, en todos los casos desde el banquillo, elevando hasta 17 el número de jugadores utilizados por el entrenador en este tiempo de reacción.

Nuevo once esta semana

No ha repetido Rubi su once en las últimas tres semanas y tampoco podrá hacerlo este sábado en el estadio del Córdoba, ya que el entrenador deberá modificar su línea defensiva, en el que se intuye que será su único cambio dentro de su equipo titular. La acumulación de tarjetas amarillas de Brezancic le impedirá participar en esta ocasión, y dejará un hueco en el lateral izquierdo del conjunto oscense que podría ocupar Akapo a pierna cambiada, después de su reaparición en la anterior jornada. La otra opción con la que cuenta Rubi es la de Rulo, en la que sería su posición natural, y que ha utilizado el algunas ocasiones durante la lesión de Akapo.