Sebastián Corona: “El Huesca es el equipo que más garantías ofrece de la categoría”

Sebastián Corona sabe lo que es vestir la camiseta de la SD Huesca, pues lo hizo durante cinco temporadas -de 2007 a 2012-, llegando a portar el brazalete de capitán del conjunto. Ahora se vuelve a cruzar con el que fuera su equipo, en este caso ocupando el banquillo opuesto, ya que Corona es esta temporada segundo entrenador del rival del Huesca este domingo, el Sevilla Atlético. Un cargo que ocupa junto a otro viejo conocido de la afición oscense, Luis García Tevenet, entrenador del Huesca en su último ascenso a Segunda División, que dirige ahora al filial hispalense.

Aunque hayan pasado los años, ¿sigue siendo especial enfrentarse a un equipo con el que se vivieron tantas cosas?

Siempre es bonito enfrentarte a los equipos en los que uno ha estado, y más al Huesca, ya que estuve allí bastante tiempo y dejamos bastantes amigos. Siempre es agradable medirte a ellos y más cuando te toca recibirlos, porque revives muchos buenos momentos.

¿Todavía le llegan mensajes desde Huesca en la previa de un enfrentamiento así?

Sí, siempre hay gente, seguidores del equipo o conocidos, que te envían el típico mensaje en esta semana. Pero ahora defendemos intereses opuestos, por lo que lo que puedo desear es que se vea un buen partido, y que, en base a la necesidad que tenemos aquí, se queden los puntos en casa. Deseo que sea después cuando el Huesca pueda continuar con su racha inmaculada hasta conseguir el objetivo de subir.

No está siendo un año sencillo para el Sevilla Atlético...

No, es un año muy complicado, muy difícil. El equipo tiene mucha juventud, con jugadores que acaban de salir de la categoría juvenil y que necesitan tiempo para adquirir esa experiencia y madurez necesarias. Pero a día de hoy, en el mundo del fútbol, ese tiempo no existe. La realidad es que la liga se nos hace corta, porque necesitamos más tiempo y más partidos. Puede parecer una competición muy larga, pero la necesidad imperiosa de minutos que tenemos, la hacen corta. El equipo compite y pelea, pero los pequeños detalles nos están perjudicando mucho. Nuestro objetivo es ese, mejorar los detalles y que el equipo pueda adquirir esa madurez necesaria a partir de un resultado positivo, que esperamos que llegue este domingo.

¿Esa juventud de la plantilla puede hacer que se motiven todavía más con la visita del líder?

Siempre es bonito que venga el líder. Pero en esta categoría hay muchos equipos importantes dentro del panorama nacional, que han recibido la categoría de históricos. Por eso nosotros nos tomamos cada partido como si fuera el último, como si cada rival fuera el líder. Aunque para nosotros lo del domingo es toda una prueba de fuego, pues viene un equipo en una dinámica muy buena, compacto y con buenos jugadores.

Desde la distancia, ¿cómo se ven las posibilidades de ascenso del Huesca?

Viendo tanto los últimos partidos como siguiendo toda su trayectoria, es el que más garantías muestra dentro de toda la categoría de poder ascender. Además, según avanzan las jornadas va a más. Es un grupo muy compacto, con jugadores desequilibrantes que marcan la diferencia y al que es muy difícil hacer gol.

Cuando usted jugaba en el Huesca, ¿se le pasaba por la cabeza que en un periodo de tiempo tan corto pudiera llegar a estar en una situación así?

Ha sido un periodo de tiempo muy corto, pero el club ha crecido muchísimo. Muchas veces recuerdo cuando llegué, que íbamos a pueblos cercanos a entrenar, en furgonetas que conducíamos nosotros y llevando la ropa. Desde entonces se ha crecido mucho, pero ha sido por todo aquello, porque el club supo hacer las cosas bien, con mucha cabeza y sobre todo humildad. Al final los resultados van llegando, y por eso la gente que ha estado allí se alegra de que vaya tan bien en este aspecto.

En una progresión en la que tuvo también su papel Luis García Tevenet, al que ahora asiste dentro de su cuerpo técnico. ¿Cómo es su trabajo diario con él?

La relación es muy buena. Yo lo conocía de cuando éramos jugadores, que aunque no llegamos a jugar juntos, sí coincidimos en algunos entrenamientos. Luego en el día a día te demuestra el porqué de todo lo que ha conseguido. Es meticuloso, siempre buscando que su equipo mejore, que ponga en aprietos al rival. Estudia la debilidad del otro equipo, en un trabajo que se va aglutinando cada día, para conseguir la mejora de cada uno de los jugadores, que al final es la de todo el equipo. Está claro que nos está costando, porque los resultados no están llegando, pero el trabajo está siendo muy bueno y nos hace estar satisfechos, porque el equipo compite.