Orgulloso por lo sucedido sobre el verde de El Alcoraz se mostró ayer Joan Francesc Ferrer ‘Rubi’, técnico del Huesca, tras el desarrollo del partido. "Un partidazo", en opinión del preparador barcelonés, compartida por su homólogo en el banquillo del Numancia, Jagoba Arrasate. Tras ganar y haber alcanzado los 43 puntos en 22 partidos, Rubi desterró definitivamente el objetivo de los 50 puntos. "Son agua pasada, peleamos por mantenernos líderes", aseguró.

"Hemos visto un partidazo súper emocionante. Me ha gustado muchísimo el Numancia, por eso pienso que la victoria tiene un gran mérito", señaló Rubi en sala de prensa, donde se le cuestionó por la renta de 6 puntos que ahora administra sobre el tercero. "Sí, pero si el Osasuna ganara sus dos partidos serían cinco. Lo importante es que el equipo sigue ilusionado, con chispa y sabe a lo que juega. Eso nos permite ser optimistas", manifestó.

Calificó como "injusto" el 0-0 al descanso, mientras que opinó que en la segunda parte hubo "oportunidades para los dos pero hemos marcado uno más que el rival", hacia el que solo tuvo buenas palabras: "El Numancia me lleva gustando mucho todo el año. Venía con cinco partidos sin perder y ya nos ganaron en la ida (1-0)", recordó.

Rubi afirmó sentirse feliz por la aportación de su plantilla en general. "Un equipo quiere hacer algo necesita de todos los jugadores. Si no, es imposible", indicó el entrenador azulgrana, que etiquetó de "fundamental" la entrada de Ferreiro. "Estoy contento también por los que han salido para cerrar el partido, que no era fácil", apostilló. "Ha habido raza, ha habido fútbol, balón parado, contraataques. Ha sido una locura pero bonita para el espectador", añadió como radiografía del choque.

Con nueve jornadas de líder, "como siempre digo, disfrutemos. De momento ya lo veis, vamos a pelear por mantenernos. Si algún día lo perdemos, pelearemos por recuperarlo. Es nuestra mentalidad", sentenció Rubi, que capitanea un equipo que cuenta ahora mismo con unos aficionados volcados. "Como nosotros lo estamos con ellos. Para un entrenador no hay nada más bonito que se le permita un error a un jugador de su equipo. Hay estadios donde silban cuando fallas y en este hemos conseguido que aplaudan aun cuando cometemos errores. Eso da puntos", comentó.

Rubi no se andó con rodeos al asegurar que el objetivo de la permanencia, la barrera de los 50 puntos, "es agua pasada. Sería vender una moto. No puedo engañar a nadie ni quiero".

Por su parte, Jagoba Arrasate expresó que "los dos equipos han hecho un grandísimo esfuerzo. Una pena porque nos vamos de vacío", reconociendo que el Huesca fue dominador en la primera mitad y la segunda "se igualó". "Al final ha sido un querer y no poder. Felicitar al Huesca y nosotros, a seguir", comentó.

"El Huesca es un gran equipo. Te somete, tiene alternativas. Parecía que con el 1-1 estaba más cerca el 1-2 y sale Ferreiro y nos ha hecho mucho daño. Si tiene 43 puntos es porque está haciendo las cosas muy muy bien", explicó Arrasate, quien con Rubi libraron una preciosa batalla en las pizarras, contrarrestando rápidamente el preparador azulgrana los cambios efectuados por su rival.