Sin tiempo que perder, la SD Huesca dejó este martes a un lado la euforia y las buenas sensaciones de las últimas semanas para ponerse el mono de trabajo y volver al campo de entrenamiento. Allí, sobre el césped de la ECA, el conjunto altoaragonés comenzó a preparar el compromiso de este próximo sábado (18.00), que le llevará hasta Albacete para medirse al equipo manchego. En la primera sesión de trabajo de la semana para la plantilla azulgrana, dos jugadores constituyeron las dos notas más positivas de la jornada. Rajko Brezancic y Juan Aguilera trabajaron prácticamente con total normalidad junto al resto de sus compañeros.

El madrileño, tan solo una semana después de pasar por el quirófano tras fracturarse el cuarto metacarpiano de la mano derecha, fue el único que no participó en el tradicional partidillo final con el que concluyó el entrenamiento. Ese fue el único instante en el que Aguilera no entrenó al mismo ritmo que los demás. Con anterioridad y protegiendo la zona con un vendaje, el centrocampista participó en el resto de ejercicios programados por el técnico, donde el balón, una vez más, volvió a ser el principal protagonista. Aguilera continuará los próximos días alternando su presencia con el grupo y el trabajo individual (este martes finalizó la sesión realizando una suave carrera continua), con el objetivo de evitar la exposición de la mano derecha a un posible golpe o caída que pudiera retrasar su reaparición. Un regreso para el cual todavía quedan alrededor de tres semanas, aunque podrían reducirse los plazos.

Brezancic, duda

El otro futbolista que ayer se reincorporó a la dinámica del grupo fue Rajko Brezancic. El lateral serbio, aquejado las últimas semanas de una lesión muscular en el bíceps femoral de la pierna izquierda, sí completó la totalidad de la sesión. De esta forma, el defensa parece haber dejado atrás los problemas físicos que le han tenido lejos de los terrenos de juego las últimas cuatro jornadas, después de tener que ser sustituido frente al Rayo. Brezancic, cuya presencia en Albacete dependerá de su evolución en los próximos días, amplía así el abanico de opciones en defensa para el entrenador. Un Rubi que, además de tener la última palabra sobre la participación del serbio este sábado en el Carlos Belmonte, poco a poco comienza a recuperar efectivos.