El dilema del sistema

Popovic deberá elegir entre mantener el 5-3-2, lo que dependerá de los centrales, o regresar al 4-2-3-1.

Los jugadores del Real Zaragoza, durante el entrenamiento de este miécoles
Los jugadores del Real Zaragoza, durante el entrenamiento de este miécoles
A. Navarro

Ranko Popovic estrenó el 5-3-2 contra el Girona, se vio obligado a volver al 4-2-3-1 contra el Mirandés y dibujó, por segunda vez, un sistema con tres centrales y dos carrileros en el campo del Valladolid. El buen resultado de este esquema, que casi le sirve para que el Real Zaragoza ganara en el campo del segundo clasificado, un Girona que empató en el minuto 88, y con el que se trajo la victoria del estadio del Valladolid, quinto, invita a pensar que el técnico serbio le gustaría seguir apostando por el 5-3-2, que le permite aprovechar la capacidad ofensiva de sus laterales, sorprender por las bandas y acumular muchos jugadores en defensa cuando el equipo se repliega.


Sin embargo, la ausencia de Vallejo, concentrado con la selección española sub-19 en Georgia para un torneo clasificatorio para el Campeonato de Europa de la categoría, las molestias de Mario, que tuvo que ser sustituido el pasado domingo y este miércoles no se entrenó con el equipo, y el hecho de que Cabrera acaba de salir de una lesión ponen en duda la continuidad del sistema. Popovic necesita tres centrales, y el único que ahora mismo está apto y en buenas condiciones es Rubén, que lleva tres jornadas consecutivas jugando como titular.


También podría jugar Cabrera, que ya se ha recuperado de su lesión y este miércoles se entrenó con normalidad en la Ciudad Deportiva, pero Popovic siempre trata, en la medida de lo posible, de que los jugadores se incorporen gradualmente hasta que se adapten al ritmo del equipo y en raras ocasiones un futbolista recién salido de una lesión ha entrado directamente en el once inicial.


El tercer central en discordia es Mario, sustituido por precaución en el minuto 51 durante el partido contra el Valladolid. El defensa canario, propenso a sufrir lesiones musculares, conoce bien sus piernas y, cuando vio riesgo de sufrir una nueva rotura, decidió pedir el cambio. Por esta misma razón, y pese a que en principio no está lesionado, este miércoles todavía no se ejercitó con el resto del equipo y trabajó en solitario en el gimnasio, pero si no hay nuevos problemas podría estar disponible para el partido de este domingo (18.00) frente a la UD Las Palmas.

Las primeras pruebas


Con estos condicionantes, serán el estado físico de Mario y Cabrera y el planteamiento del propio Popovic los que determinen si continúa el 5-3-2 o el Real Zaragoza regresa al 4-2-3-1. Esta segunda opción fue la elegida por el entrenador serbio para las primeras pruebas de la semana. En el entrenamiento de este miércoles, Popovic ensayó con cuatro defensas, doble pivote, una línea de tres por delante y un punta.


Según se pudo ver en el entrenamiento, el encargado de sustituir a Basha en la medular, junto a Dorca, sería Natxo Insa, mientras que Eldin, en la media punta, y Álamo, en banda, serían también titulares. Willian José, si finalmente solo sufre una contusión en el tobillo, ocuparía el puesto de Borja Bastón en la punta de ataque, mientras que la defensa estaría formada por Fernández, Cabrera, Rubén y Rico.


Esto, claro está, si Mario no estuviera en condiciones, ya que si el canario está bien sería fijo en el centro de la zaga, lo que significaría la salida de uno de los defensas -Rubén o Cabrera- o el cambio de sistema al 5-3-2 que ha usado en dos de los últimos tres partidos.