Real Zaragoza y Osasuna no se enfrentarán este domingo, como estaba previsto, en el estadio de El Sadar.

La nieve caída a lo largo de las últimas horas sobre la capital navarra ha llevado a los dos conjuntos y al trío arbitral a tomar la decisión de suspender el encuentro, que debía empezar a las 12.00 de este domingo.

El Real Zaragoza vuelve esta misma mañana a Zaragoza con intención de acudir directamente a la Romareda a entrenar.

A la salida de Pamplona, el autobús del Real Zaragoza ha estado unos 40 minutos parado por la nieve acumulada en la carretera y un accidente, a la altura de Imárcoain.Una mañana pendiente del cielo

La incertidumbre ha presidido la mañana en el Sadar. Tanto el Osasuna como el Real Zaragoza habían manifestado al árbitro, el murciano Sánchez Martínez, su deseo de jugar el partido programado para las 12.00. Pero la nieve finalmente que se jugara.

En Pamplona comenzó a nevar el sábado por la tarde y ha continuado este domingo por la mañana. Una veintena de operarios del club navarro han estado retirando la nieve desde las 7.30, con  una pequeña máquina quitanieves, palas y cepillos. 

El árbitro y los delegados (Juan Morgado por parte zaragocista) han salido varias veces a reconocer sobre el mismo terreno el bote del balón y la estabilidad de las personas en el blanco césped de El Sadar.