Un mes de rodaje

Hoy se cumple un mes del inicio de la liga en Segunda. Con un equipo en construcción, el Real Zaragoza ya es capaz de competir

Víctor Muñoz reparte los petos durante una sesión de entrenamiento.
Un mes de rodaje
Aránzazu Navarro

Hoy hace un mes que el nuevo Zaragoza inició el ejercicio liguero en la Segunda División. Cinco partidos después de saltar al Nuevo Columbino ante el Recreativo de Huelva, se adivina un esqueleto, una estructura a partir de la que edificar un equipo capaz de ilusionar al zaragocismo. Se han sumado 6 puntos, 5 de ellos al cobijo de la Romareda. Se han escapado en los últimos minutos 4 puntos más. Sin los goles de Osasuna y del Sabadell, el Zaragoza estaría ubicado hoy en la zona de promoción de ascenso a la Primera División, un hecho que podría considerarse como absolutamente sorprendente para un equipo que apenas lleva cuatro semanas junto. Con los goles de Osasuna y del Sabadell, la realidad instala al conjunto aragonés en la decimotercera posición. Considerando que Víctor Muñoz tomó la salida a la temporada sin hacer pretemporada con la verdadera plantilla que ahora compite, con un equipo sin rodar, el bagaje cabe considerarlo esperanzador. Y eso que sobraron los malditos minutillos ante Osasuna y el Sabadell...


En Huelva hubo que recurrir hasta a dos juveniles, el central Jesús Vallejo Lázaro y el delantero David Muñoz Pueyo. Mientras Muñoz probablemente continuará su progresión en las categorías inferiores, Vallejo se ha consolidado como valor estable en la formación inicial. Sobre 450 minutos posibles, Vallejo ha disputado 374. Solo Whalley, Fernández, Javi Álamo y Ruiz de Galarreta han disputado más minutos que el valladar zaragozano. Whalley, Fernández y Javi Álamo lo han jugado todo (450), y Galarreta casi todo (417). Además de los futbolsitas más habituales, conviene subrayar otros datos para plasmar el estado de provisionalidad propio de todos los inicios. Por ejemplo, en total Víctor Muñoz ha utilizado a 21 futbolistas. Más datos para reflejar este periodo transitorio: de los 21 hombres utilizados, dos ya han causado baja o cesión en el club: Adán Pérez y Lucas Porcar. Curiosamente, Porcar jugó 26 minutos con la camiseta del Zaragoza en Huelva, y luego lo hizo contra el Zaragoza como jugador del Sabadell. De todo el plantel disponible, solo quedan siete jugadores por debutar en la competición liguera: Alcolea, Bono, Basha, Lolo, Ortí, Tato y Tierno. Eso sí, Alcolea, Basha, Lolo y Tierno jugaron en la Copa del Rey en Albacete. Además, Ortí está lesionado.Solidez estructural

Registros y estadísticas al margen, cabe hablar de un esqueleto de equipo, de un andamiaje sobre el que construir una ilusión. El espinazo de un equipo definido la determinan un portero, dos centrales, dos medios y un ariete. Los números proclaman que el Zaragoza los tiene. Y lo mejor, el juego, el fútbol, también lo confirma. ¿El portero? Whalley, con 450 minutos y sensación de seguridad. ¿Los centrales? Vallejo (374) y Mario (360). ¿Los medios? Dorca (360), un mediocentro de lo mejorcito de la categoría, y Galarreta (417), un creador al que no se le adivina techo. ¿El ariete? Borja Bastón, con 360 minutos y, sobre todo, con 2 goles que sirven para facturar 4 de los 6 puntos capturados. 


Además de tronco, hay articulaciones muy interesantes. En el lateral derecho, ya quedó dicho que Fernández lo ha jugado todo. En el izquierdo, primero compereció Diego Rico, y luego Cabrera demostró el domingo que hay madera de gran defensa. En el centro, Rubén no es manco. Más arriba, Javi Álamo se ha erigido en la revelación del curso, y Eldin ha dejado de prometer para convertirse en realidad. Willian José también es capaz de ilusionar. Igual que Diego Suárez. El único pero es la lesión de Pedro, acaso uno de los mejores talentos de la Segunda. Datos, nombres, estadísticas de una plantilla que da sus primeros pasos de un equipo en su primer mes de rodaje. Y que, no olvidemos, si raspáramos unos minutillos, ahora estaría instalada en la zona de promoción de ascenso.