Punto y a seguir

Arranca un punto el Real Zaragoza de su visita al Iberostar Estadi, en un partido de por sí comprometido, que se puso muy cuesta arriba apenas recién comenzado. La expulsión de Loovens ha marcado el desarrollo de un duelo en el que el equipo de Manolo Jiménez ha sabido sumar. Es verdad que el Mallorca igualó al final, pero el tanto fue la guinda de un puñado de ocasiones clarísimas que los de Caparrós no supieron concretar. Y entre ellas, un penalti detenido por la convicción de Roberto.

Se marcha el Zaragoza de Mallorca con un punto y el mérito de haberse sobrepuesto a un puñado largo de dificultades, de complicaciones; obstáculos que el conjunto de La Romareda quiso superar para sumar ante otro rival directo. Porque el cuadro bermellón rescató un empate, pero el partido pone de relieve las notables carencias de una escuadra que tiene boletos para pasarlo muy mal esta campaña.

No respira del todo tranquilo el Real Zaragoza, pero mira al descenso desde arriba, con serenidad. Guarda valores y méritos. Y aprecia este punto que casi despreciaba hace una semana, ante el Celta, y que entonces le costó la derrota; y este domingo, en ese territorio comprometido, tiene sabor dulce. Es verdad que se acarició la victoria; pero también vivió con el corazón en la mano, en un sufrimiento permanente.

A seguir remando, a seguir creciendo. Hay perfiles atractivos. El próximo lunes, Vallecas.