El entrenador del Real Zaragoza, Manolo Jiménez, ha destacado, después de la victoria ante el Granada (1-2), que su equipo "ha aprovechado las dos semanas de parón" de la Liga y que tenía que "haber matado mucho antes" el partido.

Jiménez ha calificado la victoria como "importante ante un rival complicado y directo", aunque ha aclarado que nunca se debe "hacer caso inequívoco al resultado de un partido".

"Teníamos que haber matado el partido mucho antes", ha subrayado el técnico sevillano, quien ha resaltado que al final, pese a estar con uno más el Zaragoza en el campo, "el Granada se ha hecho fuerte y ha marcado en una estrategia" porque "en las jugadas a balón parado no existe esa superioridad".

Jiménez se ha congratulado de que los suyos hicieron "un partido muy completo" en el que salieron "muy enchufados" y manejaron "muy bien los ritmos".

El entrenador andaluz se ha mostrado "dolido" porque su expulsión le privará "por segundo año consecutivo de estar contra el Sevilla", y ha añadido que la roja fue "muy injusta" porque "por levantar los brazos y decir no, no merece ser expulsado un profesional".