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Real Zaragoza: Cordero regresa a la casilla de salida
El Real Zaragoza llega a Navidad en la misma tesitura que el año pasado, cuando se firmó al director deportivo. Tras un inicio de competición decepcionante, el mercado invernal vuelve a ser crucial
El champagne –el fútbol champagne, que se decía– se consumió en verano. Apenas han llegado unos sorbitos para la Navidad. El Real Zaragoza, nueva Romareda aparte, está para pocas celebraciones. Las vacaciones deben ser periodo de reflexión. De analizar de dónde viene el equipo y hacia dónde va. De poner en marcha soluciones, antes de que sea tarde y otra temporada se vaya por el sumidero.
La plantilla zaragocista no regresará al trabajo hasta el miércoles 27 de diciembre. Una semana de descanso para los jugadores, que no será tal para su entrenador, Julio Velázquez, ni tampoco para el director deportivo, un Juan Carlos Cordero que encara los días más intensos y exigentes desde su llegada a la capital aragonesa.
El relanzamiento del equipo dependerá, en buena medida, de cómo se gestione el próximo mercado invernal. La entidad, a través del director general, Raúl Sanllehí, y del presidente, Jorge Mas, ha reconocido que hay recursos económicos a emplear en esa ventana, que a partir del 1 de enero traerá cambios en forma de fichajes.
Que nadie espere una revolución, pero sí un puñado de retoques. Entre tres y cuatro incorporaciones en aquellas zonas del campo más desguarnecidas (lateral izquierdo y ataque, principalmente), ya sea por las bajas o por el escaso rendimiento que vienen mostrando jugadores a los que se les presuponía más protagonismo.
Ahí, precisamente, reside uno de los grandes problemas de lo que llevamos de la primera vuelta de competición. Ha habido más nombres que equipo. Más futbolistas irregulares -también afectados por los continuos cambios de sistema- que verdaderos intérpretes de lo que debería ser un aspirante al ascenso.
La mayor parte del plantel ha estado por debajo del nivel que se le presuponía. Los casos de Sergio Bermejo, Sergi Enrich, Manu Vallejo o Sinan Bakis son los más evidentes; pero también el resto ha ido acusando demasiados altibajos, hasta el punto de que el Real Zaragoza no haya tenido un once titular reconocible, exceptuando el del inicio liguero y el que ahora, lesionados mediante, trata de asentar Velázquez.
Se espera que al regreso de este parón navideño se vayan reincorporando al grupo, de manera paulatina, el referido Bakis, Iván Azón –que ya completó parte de los últimos entrenamientos junto a sus compañeros–, Quentin Lecoeuche y Cristian Álvarez, todos ellos fundamentales en sus distintas facetas.
Vuelta a empezar
Ellos cuatro serán los primeros refuerzos de invierno, y después Velázquez, que tendrá casi tres semanas para preparar el regreso liguero (15 de enero, con la visita al Eldense), deberá ir encontrándoles acomodo en sus planteamientos, que nada tienen que ver con los que, hasta su llegada, ejecutaban con Escribá.
Cristian recuperará la titularidad tan pronto como esté disponible; sobre el resto hay más dudas. Lecoeuche puede adaptarse perfectamente al puesto de carrilero, pero tendrá que competir con Valera y con el jugador que venga en enero para robustecer esa zona; mientras que Azón y Bakis, si se mantiene el actual esquema, pugnarán con Mollejo por acompañar a Maikel Mesa arriba.
Estos dos últimos atraviesan un gran momento. Favorecidos por la pujanza ofensiva implantada por el nuevo técnico, están apareciendo más en el área y, por consiguiente, están haciendo goles. Hasta el punto de haberse erigido como los máximos artilleros -el manchego suma cuatro y el canario, seis- de una escuadra que en el segundo tramo liguero necesitará mejorar ostensiblemente sus registros anotadores.
Hasta ahora, el Real Zaragoza suma 21 tantos a favor y los mismos en contra. Ni frío ni calor... Unos números que dan para lo que dan. Para estar en la mitad de la tabla, a la espera de que la idea de Julio Velázquez prospere y los fichajes a acometer por Juan Carlos Cordero contribuyan a ello.
Tras un verano en el que el director deportivo puso a todos de acuerdo, construyendo un plantel de garantías, vuelve a la casilla de salida. ¿Saben qué lugar ocupaba el Real Zaragoza a su llegada, por estas fechas? La decimocuarta, la misma que hoy. ¿Saben cuáles fueron las primeras posiciones que reforzó? El centro del campo (Isco Alarcón) y la delantera (Tiago Bebé). La cosa no ha cambiado tanto desde entonces...
