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Jair Amador, el fijo indefinido del Real Zaragoza
El defensa central, señalado por sus fallos contra con el Eibar, es el jugador con más minutos de la plantilla y el más titular de todos para Escribá.
La política de gestión y rotaciones de Fran Escribá apenas ha rozado a Jair Amador, convertido, más allá del ahora lesionado e indudable Cristian Álvarez, en el estandarte de una plantilla de la que entran y salen los nombres y las funciones en las alineaciones, pero en la que hay rangos concretos muy bien establecidos.
Jair Amador es el vicecapitán del grupo por ascendencia, experiencia y trayectoria en el club, pero, sobre todo, lo está siendo por su participación. Jair lo ha jugado todo siempre que ha podido excepto el partido de Andorra y los veinte minutos finales del encuentro frente al Sporting de Gijón en El Molinón, cuando dejó el campo afectado por una indisposición.
Aquella suplencia en Andorra representa la gran excepción. Fue el único día en el que le tocó el trasiego de las alineaciones de Escribá, un modo de administrar los recursos por parte del entrenador que ha implicado a casi todos en varios de los rincones del equipo. Pero si alguien, puede decirse, es ajeno entre los jugadores de campo del Real Zaragoza a esa forma de gobierno es Jair Amador.
El defensa extremeño de origen portugués se quedó fuera en Andorra en un partido insertado en medio de una semana con tres jornadas y frente a un rival al que se le quiso discutirle la posesión desde la misma zona de centrales. Y tener y sacar la pelota desde sectores bajos del campo con Jair es más complicado. Francés y Lluis López son la única pareja que no ha tenido a Jair inscrito en ella esta temporada en el Real Zaragoza.
El resto de los días, su nombre ha sido el primero –si no estaba Cristian- o el segundo –si estaba el argentino- en escribirse en la pizarra de Fran Escribá. Es, de hecho, el jugador del Real Zaragoza que más minutos suma (974), por delante de Cristian (871) y Maikel Mesa (822), aunque, sobre todo, es el futbolista con más titularidades, el único con 11, por delante de sus compañeros mencionados anteriormente.
Alejandro Francés, Lluis López o Santiago Mouriño han desfilado a su lado, pero Jair siempre ha permanecido firme, anclado y fijo en su posición de central izquierdo, una confianza, de momento, sólida e indefinida por parte de Fran Escribá que se pone a prueba, precisamente, más que nunca, en el partido de mañana contra el Burgos.
No parece presumible que en una cita contra un rival que golpea tanto en largo y es tan minucioso y acertado en el balón parado, Fran Escribá prescinda de la defensa frontal, aérea y física de Jair. Pero el central llega al partido de Burgos más marcado que nunca esta temporada por el error individual y prescindible, por un fallo con precio de gol.
Frente al Eibar, hace una semana, naufragó en varias acciones con Bautista -estuvo implicado en los dos primeros goles rivales- y facilitó la falta que Aketxe embelleció con un gran golpeo a la escuadra. También se apreciaron mejor que nunca sus defectos en la gestión de la salida de balón. Esto fue un problema de primer orden para el equipo ante la presión de los vascos.
Su portentoso inicio de temporada con Francés en la zaga ha entrado en un fase de menor rendimiento en las últimas semanas, pero Jair es el más fijo de todos los defensas para Fran Escribá, cuya propuesta de defenderse en campo propio y con pocos metros a la espalda beneficia a Jair más que a ningún otro. Así que la defensa de este Real Zaragoza, de momento, es Jair y tres más.
