real zaragoza

El síntoma Sinan Bakis

¿Por qué no marca goles el delantero estrella del Zaragoza? Su posicionamiento y el modelo de juego del equipo no potencian sus cualidades de rematador de área.

Sina Bakis, en un entrenamiento del Real Zaragoza.
Sina Bakis, en un entrenamiento del Real Zaragoza.
José Miguel Marco

Sinan Bakis ha tocado 13 balones en el área rival en toda la temporada, en las siete jornadas completadas hasta ahora en Segunda División. Más que un dato ínfimo y preocupante es una consecuencia. El delantero centro turcoalemán es el síntoma del Real Zaragoza, de sus problemas ofensivos y de su escasa producción de situaciones de peligro. A Bakis ya le señalan siete jornadas sin marcar y eso le ha puesto en el epicentro de las sospechas después de un lustro en el que los futbolistas de su especie apenas han estado a la altura de la posición en el Real Zaragoza. 

Bakis es la indudable apuesta de Juan Carlos Cordero para la demarcación: sus 12 goles (3 de penalti) le acreditaron la pasada temporada como tercer máximo artillero de la categoría en el FC Andorra y le convirtieron en una pieza codiciada en el mercado de futbolistas libres de contrato. El Zaragoza le convenció tal y como se convence a este tipo de objetivos: con dinero. Un salario cercano al millón de euros por temporada lo trajo a Zaragoza y le cargó de una imponente expectativa, para lo bueno, pero también para lo malo.

Cordero se decidió por él como delantero de calidad y nivel para la categoría muy por encima de análisis sobre su futuro encaje en el modelo de juego y en el ideario de Fran Escribá. Aquí el Zaragoza, que venía de jugar arriba con un delantero tan distinto como Giuliano Simeone, no fichó un perfil, sino un rendimiento. Han bastado siete jornadas para descubrir que Sinan Bakis está lejos de engranar en el contexto propuesto por Fran Escribá. A Bakis se le advierte su sequía, inédito de goles aún, pero no tanto las razones de por qué eso está sucediendo cuando, más allá de las cuestiones rematadores, se observa en su detalles fugaces un delantero con rasgos de calidad: técnico, coordinado, inteligente...

Como a todo jugador, a Bakis hay que ponerlo en contexto. Venía de un club, el FC Andorra, con una fuerte estructura posicional, con altos índices de posesión en campo rival y alimentado en ataque por un abundante suministro colectivo. Ninguna de esas características, de momento, afloran en el juego del Zaragoza. La principal razón por la que Bakis aún no ha marcado es porque apenas tiene situaciones para hacerlo. Solo ha tocado 13 balones en el área y solo ha rematado en 11 ocasiones, solo cinco de ellas dentro del área.

Las vías de alimentación colectiva e individual hacia Bakis no están funcionando. El motivo esencial es el posicionamiento del equipo y cómo gestiona sus ataques. El Zaragoza del 4-4-2 de Escribá se desarrolla muy alejado de sus delanteros centros. Bakis es el gran damnificado. El equipo se está separando demasiado de sus puntas. Hay dos causas: el exceso de posesión en la zona de centrales lejos de la portería rival y la poca participación y progresión de sus mediocentros y hombres de segunda línea. 

Los mapas de calor de Sinan Bakis

Mapa de calor de Sinan Bakis en el Real Zaragoza
Mapa de calor de Sinan Bakis en el Real Zaragoza
HA/Driblab
Mapa de calor de Sinan Bakis en el FC Andorra
Mapa de calor de Sinan Bakis en el FC Andorra
HA/Driblab

El Zaragoza, así, obliga a Bakis a participar a muchos metros del área rival, aislado, solitario, jugando demasiado de espaldas. Si quiere explotar a un delantero rematador y de área como el turcoalemán, el equipo debe acercarse a él en lugar de que sea él quien se acerque al equipo porque Bakis no es un delantero autosuficiente como lo era, por ejemplo, Giuliano. Necesita de una estructura y unos mecanismos ofensivos que lo nutran de juego.

En su comparativa con el FC Andorra se aprecian los problemas que está sufriendo. Si sus métricas ofensivas lo situaban entre los mejores delanteros de la categoría, este año está lejos de ellas. Bakis, en datos promedios de 90 minutos, está lejos de aquellos registro de goles, pero también de goles esperados (0,12 por 0,33), remates (2,02 por 2,31), goles esperados por remate (peligrosidad de sus remates), toques en área rival (2,38 por 3,66), participación en goles esperados (0,16 por 0,52)…

Hay varios datos que explican el incómodo hábitat al que le empuja el Zaragoza. Bakis recibe tres veces menos pases progresivos en el área que en el FC Andorra (0,37 por 1,03). También llama la atención que en el Zaragoza está rematando más fuera del área (0,73 por 0,66): es otra derivada de su posición dentro del equipo. Como juega más lejos de la portería rival, sus escenarios de remate son más lejanos. Algo similar sucede con los regates completados: en el Zaragoza, regatea algo más. (0,88 por 0,8). Este comportamiento es fruto de lo mismo: al vivir más lejos del área rival, está obligado a conducir más hacia ella para facilitarse oportunidades de tiro.

También hay significativas diferencias en los mapas de calor de Bakis entre sus primeros siete partidos como titular en el Andorra y los siete primeros en el Zaragoza. Como se observa en el gráfico adjunto, la actividad de Bakis se ha alejado de las zonas de remate en el Zaragoza. En el FC Andorra, llenaba mucho más el área, intervenía más en ella.

Más que nunca, Bakis necesita la ayuda de su entrenador.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión