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Real Zaragoza: vuelve el debate del gol

Han transcurrido dos jornadas de Liga y el Real Zaragoza todavía no ha encontrado la fórmula para marcar, un dato que resucita fantasmas del reciente pasado

Real Zaragoza-Levante
Francés se lamenta por una ocasión perdida
Toni Galán

Hay quien dice que con Iván Azón en el campo, el Real Zaragoza no hubiera empatado ante el Levante. Y que frente a Las Palmas, el equipo aragonés tampoco se hubiera quedado en registro anotador de cero. Puede ser. No cabe discutir la premisa desde un punto de vista teórico. Pero sí en términos prácticos. El joven delantero centro, lesionado,  no está en condición de jugar. Ha visto estos encuentros vestido de calle. Ante el Levante lo hizo desde lo alto del palco del estadio de La Romareda. Se movió con normalidad por esa zona, como si no le aquejara ninguna molestia en la rodilla. Firmó autógrafos aquí y allá y posó para quien le pidió un ‘selfie’, siempre amable. Señalado esto, la cuestión, en este sentido, no es si el Real Zaragoza hubiera ganado al Levante con su prometedor ariete, sino si lo sabe hacer sin él. Al Levante, a Las Palmas o a cualquiera.

Por el momento, los hechos empíricos señalan que el conjunto de Juan Carlos Carcedo no ha encontrado el camino de la puerta contraria. Se ha acercado. Es verdad. Pero no la ha hallado. Tuvo Vada la gran opción de anotar en la noche del sábado, la oportunidad de marcar y abrir brecha. Sin embargo, el mediapunta argentino no acabó de creerse dónde estaba: frente a Cárdenas, guardameta del Levante, solo, con el balón prácticamente controlado en su pie y con toda la portería a su franca disposición. Vada no vio. No entendió. Quizá se juzgó a sí mismo como una pieza situada en fuera de juego y terminó por tocar la pelota de manera poco intencionada. Estrelló el cuero contra el cuerpo del guardameta rival.

Luego vinieron otras ocasiones menos diáfanas y un disparo colocado de Fran Gámez al que dio respuesta Cárdenas, parea dejar las cosas como en estaban, en la igualdad inicial. Al final, un contragolpe bien llevado por Francho Serrano tampoco se supo concluir de mejor modo. Quedó la cuestión sin definir en el trazo definitivo, un problema que fue propio de este partido y que quizá traiga causa de otros motivos: no se cuenta con un solo delantero centro puro en la plantilla estando lesionado Azón; el falso nueve es un falso intento de paliar carencias; Miguel Torrecilla, director deportivo, ya equivocó el tiro en otras temporadas en esta materia y no acaba de decidirse por nadie en la presente; el mercado del delantero centro es caro, arriesgado y no suele ofrecer gangas; las jugadas de estrategia rara vez son fructíferas; los saques de esquina devienen en fuegos de artificio; la segunda línea pisa el área sin peligro real...

Vuelve a ponerse sobre la mesa, en definitiva, el debate del gol, un problema que acusó el Real Zaragoza la pasada temporada y también la anterior, con las consecuencias de todo orden que, a su vez, arrastró. ¿Dará, no obstante, Juan Carlos Carcedo con una fórmula que resuelva las incógnitas de esta ecuación? Es la gran pregunta del momento. 

Los trazos generales de por dónde quiere discurrir el técnico riojano sí que son bien visibles. Dispone de un libro de estilo claro en sus mensajes fundamentales y contenido. Casa con los patrones de un exacto tipo de fútbol moderno, que se hace a base de desplegar un buen trato de balón a lo largo y ancho de todo el terreno de juego, en el área propia, en el centro del campo y también en la vanguardia, en los últimos metros del tapete. Hasta los pies del portero, de Cristian Álvarez en este caso, pasan por dicha hoja de ruta. El pelotazo está prohibido. La búsqueda directa del rival es esporádica, excepcional, en situaciones muy determinadas. Se crea y se defiende desde la posesión, desde la combinación medida, metódica, desde la paciencia y el uso inteligente de espacios reducidos.

Hace falta una importante dosis de valentía táctica, un destacable coraje anímico y un gran estado de forma física para atreverse con este estilo en Segunda. Pero este Real Zaragoza, casi sin nombres nuevos sobre el césped, dio ante el Levante interesantes muestras de fútbol aseado. Podría decirse que esperanzador. Si, además, supiera o pudiera marcar goles...

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