Natxo González: "No puedo pedir más a mis jugadores"

Aunque golpeado por las circunstancias del partido, aquellas en las que apenas podía influir, Natxo González se presentó en el tiempo de análisis del encuentro entre el Real Zaragoza y Nástic cargado de orgullo. Sus futbolistas respondieron ante la adversidad arbitral, la inferioridad numérica y todos los factores ajenos que le abofetearon durante la tardenoche con una demostración de compromiso, coraje, personalidad y honor. El Zaragoza murió en la orilla en plena tempestad, pero eso mismo, su espíritu de resistencia y su capacidad de sacrificio despertaron los elogios de su entrenador. “No puedo pedir más a los chicos porque han hecho un gran trabajo. Me voy con sabor agridulce. Dulce porque hemos sido capaces de sumar un punto en un partido que se nos había puesto muy en contra. Y agría porque los tres puntos los hemos tenido muy cerca. También quiero dar las gracias a la afición porque su ánimo ha sido increíble”, explicó el entrenador del Real Zaragoza.

Natxo evitó en todo momento ensuciarse con la cuestión arbitral, con el comportamiento desacertado y arbitrario de Figuero Vázquez. Un colegiado que al descanso solo le había señalado cuatro faltas al Zaragoza, pero le había castigado con cuatro amarillas y cuatro rojas. Ninguna por acciones violentas, duras o desproporcionadas en relación al reglamento. “Tengo que contar hasta diez, porque no gano nada entrando en eso ni quiero enfadarme, ni criticar nada. Ahí están las imágenes. Yo prefiero quedarme tranquilo”, apuntó el entrenador.

El técnico en ningún momento efectuó valoraciones arbitrales o posibles protestas federativas. “Mi labor es ser entrenador. Bastante tengo con eso”, añadió. Natxo prefirió poner el foco en el fútbol: “Nos hemos ido ganando al descanso, con fases mejores y fases peores, pero con el partido controlado. A partir de ahí, el choque se ha puesto como se ha puesto. Nos tocaba hacer lo que hemos hecho y es una pena que no hayamos tenido la recompensa de los tres puntos”, lamentó el entrenador vitoriano.

Sobre el desarrollo de la segunda mitad, Natxo González ofreció la siguiente lectura: “Teníamos la opción de hacer dos líneas de cuatro y dejar un delantero, que es lo más habitual, pero así nos hubiéramos tenidos más problemas para salir de nuestro área. Hemos elegido jugar con es triángulo central y dos más adelantados. Para así poder retener la pelota arriba o buscar alguna contra con Papunashvili, como así ha sido con su mano a mano con el portero. Quería algo más de pausa, nos ha faltado tener el balón con cinco o seis pases… Una pena porque nos han metido faltando poco”, contó.