El año pasado por estas fechas, el Real Zaragoza fue el primer líder de Segunda División tras ganar en la 1ª jornada por 3-1 al UCAM Murcia. Así hubo que contarlo, a modo de anécdota, como siempre hay que leer la clasificación, no solo el primer día, sino al menos tres o cuatro jornadas más, hasta que la liga rompa a hervir con cierto ritmo. Esta vez, un año después, este dato coyuntural lleva a los zaragocistas al otro lado de la horquilla. Al penúltimo puesto, el 21º, tras cubrirse la primera estación de la liga 2017-18.

Es la consecuencia de la derrota por 1-0 en Tenerife. Algo que supone quedarse sin puntuar, con el cero en ese casillero, y añadir el aderezo de no haber anotado un solo gol en estos primeros 90 minutos del torneo. A falta de un partido por disputarse en la noche del lunes, el Lugo-Reus en el Anxo Carro gallego que podría alterar ligeramente la clasificación en los puntos más relevantes, el Real Zaragoza se queda en el fondo en el momento del arranque. Y, con él, el otro equipo aragonés, la SD Huesca, que también cayó por el mismo marcador, 1-0, en Soria frente al Numancia. Comienzo gemelo de ambos.

Solo un equipo, el debutante Lorca FC, logró ganar por más de un tanto de diferencia. Lo hizo el viernes, por 2-0 ante otro nuevo, la Cultural Leonesa. Y por eso los murcianos son los líderes eventuales. Para que hagan una foto a la clasificación y la guarden de por vida. Las demás victorias, cinco más, fueron todas por un solo gol de margen. El que se alza por delante, en el 2º puesto, es quien lo hizo marcando 3 dianas, el Rayo Vallecano, triunfador por 2-3 en casa del Oviedo. Le siguen los dos que marcaron 2 tantos en su éxito, es decir, los que ganaron 1-2 (en su caso, fueron victorias también a domicilio): el redebutante Barcelona B lo hizo en Valladolid y el Cádiz superó al Córdoba en El Arcángel.

Los puestos 5º, 6º y 7º quedan para los tres equipos que superaron a sus rivales por 1-0. Primero, quien lo hizo fuera, el Almería, que doblegó 0-1 al Nástic en Tarragona. Después, Tenerife y Numancia,  los referidos verdugos de los aragoneses Real Zaragoza y Huesca, que volvieron a casa sin rascar nada.

La zona media la ocupan los que han iniciado el curso con el empate. Son seis escuadras, pues la igualada final únicamente se dio en tres partidos. Con goles, 1-1, empataron Osasuna y Sevilla Atlético en El Sadar. Sin ver puerta, con el 0-0 al final, acabaron Alcorcón y Sporting de Gijón en Santo Domingo y, en la medianoche del domingo, el Granada y el Albacete en Los Cármenes.

A partir del puesto 16º, se asientan los primeros derrotados. De los que cayeron por un solo tanto de diferencia, el Oviedo es el mejor de los peores en este primer día, por aquello de haber marcado dos goles en su derrota ante el Rayo. Córdoba y Valladolid, al anotar un tanto, también se colocan por delante de aquellos que no vieron puerta en su estreno: Nástic de Tarragona, Huesca y Zaragoza, los tres en el montacargas del descenso. Y el colista, la Leonesa, por tener el peor diferencial goleador, ese 0-2 puramente circunstancial.

La 1ª jornada solo ha dejado 18 goles en la división de plata. Floja cosecha, a expensas de lo que puedan maquillar este lunes Lugo y Reus. Y menos mal que se dio ese vistoso 2-3 del Tartiere entre ovetenses y rayistas porque, de lo contrario, la sensación hubiese sido aún más paupérrima en cuanto a la eficacia goleadora de los equipos españoles de Segunda en el momento de su estreno oficial del curso. A la 2ª jornada se van a ir, con seguridad, al menos 8 escuadras en busca de anotar aún su primer tanto, entre ellas zaragocistas y oscenses.

En contra de lo que suele se habitual en los últimos años, no predominaron esta vez los empates. Solo tres. Lo más sorprendente es que, de las 7 victorias que se registraron en la jornada inaugural, 4 las lograron equipos visitantes, fuera de casa. No es moneda común últimamente en la división de plata española. Por eso llama la atención.

Ya hay, pues, una primera clasificación que llevarse a la boca. La menos profunda del año, la del primer acto liguero. Pero, puestos a elegir, el Real Zaragoza y la SD Huesca seguro que hubiese preferido que los datos anecdóticos propios de este momento del curso los hubieran dejado en el otro lado, totalmente opuesto, al que ocupan ahora, en el fondo del escalafón.