Lalo cumple su primer objetivo

El Zaragoza comienza mañana la pretemporada con el 80% de la plantilla cerrada, tal y como estimó su director deportivo.

Lalo Arantegui, director deportivo del Real Zaragoza.
Lalo Arantegui, director deportivo del Real Zaragoza.
Guillermo Mestre

Podría haberse ahorrado Lalo Arantegui un foco de problemas cuando deslizó una declaración que, en un mundo como el fútbol, siempre bajo la lupa, en constante fiscalización, se le podía volver en contra, convirtiéndole en esclavo de sus palabras; pero, no, en una apuesta arriesgada considerando de dónde se viene y en qué condiciones entraba el Zaragoza al mercado, el director deportivo le puso cifra a su ambicioso primer objetivo: el 10 de julio, fecha del arranque de la pretemporada, la plantilla debía estar cerrada al menos al 80%. Nunca en la época reciente el equipo había conseguido una forma tan avanzada, en años de proyectos convulsos, sujetos a revolución, cambio e inestabilidad. Por eso, la firmeza del propósito de Lalo Arantegui se elevó a categoría de desafío. Un ejercicio de atrevimiento que, en cierto modo, según agentes de futbolistas y otras fuentes de este mercado de fichajes, exhibe el carácter con el que el director deportivo del Zaragoza va dando sus pasos en las negociaciones: osadía, audacia y gran convencimiento en sus decisiones. De este modo, el Real Zaragoza ha conseguido que, mañana, en el inicio de la pretemporada, el nuevo técnico, Natxo González, tenga ya a su disposición al 80% de la plantilla. Un paso de gigante en la cadena de trabajo y puesta a punto de un equipo.

Ya a los pocos días de su llegada al cargo, en marzo, Lalo Arantegui advertía que "llegaba tarde" para proyectar debidamente el Zaragoza 2017-2018. Desde enero, ya se debían atar los primeros cabos. Pero, aun así, esbozó un objetivo en un entrevista en este diario: "El primer día de la pretemporada, el 80 por ciento del equipo ha de estar ya hecho. Es un punto vital para el éxito. El grupo necesita horas y horas y horas y más horas de trabajo desde el primer día. Y, para que eso sea efectivo, han de estar casi todos desde el inicio. Si no, es imposible empezar bien una liga. Mi manera de pensar, además, es que, si es posible, hay que tirar por el futbolista en propiedad. No tener demasiados cedidos. Los futbolistas han de venir y adquirir la cultura del club, saber dónde están y a qué han venido, conocer cuál es nuestra historia". Hace poco más de un mes, en una rueda de prensa, Lalo insistió en esa línea: "El día 10 queremos que esté disponible el 80 % de la plantilla".

Y así ha sido. Una profunda transformación. Desde entonces, el Zaragoza ha promocionado a tres canteranos y ha ratificado en el primer equipo a dos más (Zalaya, Lasure, Delmás, Pombo y Raí), además ha confirmado ocho fichajes (los defensas Alberto Benito, Ángel y Grippo, los centrocampistas Eguaras y Buff, los extremos Papunashvili y Alain Oyarzun y el delantero Borja Iglesias), tiene cerrada la incorporación del medio ofensivo Febas y ha apalabrado la llegada del portero Alberto García, pendiente de desvincularse del Getafe. También ha renovado al lesionado Wilk, aunque no tendrá ficha hasta enero, cuando se valorará su evolución.

A los canteranos y los nuevos rostros hay que sumar los futbolistas con continuidad en la plantilla: Ratón, Valentín, Alberto Zapater, Javi Ros y el caso especial del Xumetra, sobre el que se tomará una decisión final conforme se observe su estado físico y su rendimiento en pretemporada. En total, contando la inminente confirmación de Febas, Natxo González tendrá mañana 19 jugadores de la deseada primera plantilla de la próxima temporada. Lalo Arantegui y su ayudante José Mari Barba tendrán por delante más de mes y medio, hasta el 31 de agosto, para redondear su proyecto, con los fichajes de 5 futbolistas más: un portero, un central, un extremo derecho, un extremo izquierdo y un delantero. El guardameta tiene nombre: Alberto. El punta, también, De Tomás, aunque su fichaje es mucho más incierto y complicado. Y Lalo igualmente tiene pegado el tiro en las otras tres posiciones a expensas de que, en los próximos días, puedan cristalizar las diferentes vías de negociación. Limitado por la economía frente a los pesos pesados de la categoría, con un presupuesto para sueldos de clase media en Segunda (5 millones) en el que deben incluirse además los finiquitos de las rescisiones de contrato; Lalo Arantegui está actuando en el mercado con claridad, contundencia y resolución. La velocidad de las contrataciones evidencia una nítida y detallada planificación y un trabajo de campo previo, en un proyecto de aspecto coherente observando sus pasos: plantilla con todos los puestos doblados, equilibrada y rica en diversidad de perfiles. Otra cosa será la respuesta y la calidad de esas piezas. Pero los cimientos son esperanzadores.

Ahora falta completar la estructura. Eso incluye, también, despejar la plantilla de descartes. Han salido Casado, José Enrique, Edu García, Jorge Díaz, Isaac y Fran. Se ha retirado Cani. Van a salir Ortí y Alcolea... Pero Arantegui aún debe solucionar los casos de Edu Bedia, Barrera, Irureta y Lanzarote. El trabajo aún no ha terminado.

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