El empate del Nástic sube el ras del descenso a 43 puntos, 4 por debajo del Zaragoza

Los tarraconenses remontan para empatar un 0-2 al Oviedo y aumentan las apreturas en la cola de la tabla, donde casi todos puntuaron.

Situación de la segunda parte de la clasificación, donde está en juego el descenso a Segunda B y la permanencia, a falta del partido del UCAM Murcia.
Situación de la segunda parte de la clasificación, donde está en juego el descenso a Segunda B y la permanencia, a falta del partido del UCAM Murcia.
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En líneas generales, y a falta del partido Lugo-UCAM Murcia (que se jugará en la matinal del domingo, 12.00), no ha sido una buena jornada, la 38ª, para los intereses del Real Zaragoza, tras el nuevo traspié de los aragoneses sufrido frente al Cádiz el viernes. Un empate a uno, encajado en el último minuto, que impidió la suma de dos puntos cruciales para certificar cuanto antes la permanencia en Segunda.

El Real Zaragoza tiene 47 puntos tras el 1-1 ante los gaditanos. Y el ras del descenso subió un punto respecto de la jornada previa: de 42 ha pasado a ubicarse en 43. Por ello, los zaragocistas simplemente mantienen la distancia que tenían antes de este fin de semana: cuatro puntos. Para que esto sucediera, fue clave el empate (2-2) que se dio entre el Nástic de Tarragona y el Oviedo, después de que los ovetenses se adelantase 0-2 y los catalanes remontaran en la segunda mitad, muy al final (todos los equipos reaccionan con naturalidad en los segundos tiempos... menos el Real Zaragoza, que actúa a contrapelo). Fue, en última instancia, el equipo de Tarragona (que sigue siendo el 19º, el primer puesto que lleva a Segunda B) el que subió ese ras fatídico a los 43 puntos y evitó que los zaragocistas hicieran bueno el punto sumado frente al Cádiz para aumentar a cinco su colchón vital. No ha sido así finalmente.

Además, el lío por detrás alcanza un grado de máxima incandescencia. En esta jornada de fea y arisca lectura para los zaragocistas, dos de los cuatro equipos que partían con 42 puntos, en el ras que marcaba el descenso, ganaron sus partidos como locales en la tarde del sábado. El Córdoba se impuso 1-0 al rocoso Reus, con un gol al borde del minuto 90 (el enésimo de los cordobeses este año así). Y el Almería venció 2-0 al Numancia en un partido plácido, sin apenas oposición de los sorianos, que aún no están salvados (tienen 48 puntos). De este modo, tanto Córdoba como Almería suben su nivel de flotación hasta los 45 puntos, solo 2 menos que el Real Zaragoza. Ya están ahí a tiro de un partido de los aragoneses, acechando peligrosamente para rebasarlos por el arcén si es preciso.

Además, el antepenúltimo, el 20º antes de esta jornada, el Alcorcón, también ganó en su estadio al Rayo Vallecano por 2-0. Y, de este modo, pasa de 40 a 43 puntos y sale de las cuatro plazas letales del fondo de la tabla. En definitiva, la mayoría de los implicados siguen aumentando la exigencia de la salvación. Nadie se da por vencido. Curiosamente, hace dos semanas que a los alcorconenses se les dio por muertos. Pero, contra pronóstico, han sido capaces de ganar dos partidos seguidos, han hecho un parcial de 6 de 6, venciendo 0-1 en Oviedo y enlazando este triunfo contra sus vecinos de Vallecas. De repente, están con toda la vida, a solo 4 puntos de distancia del Real Zaragoza, al que le han recortado 5 en solo seis días.

Lo mejor de la jornada, porque entre tantos rivales inmiscuidos en la lucha de la cola de la tabla (una docena) no todo iba a ser negativo, ocurrió en Zorrilla y en el Martínez Valero. Al mediodía del sábado, el Mallorca dio otro paso más hacia su descenso trágico a Segunda B al perder en Valladolid por 2-1. Y en la sobremesa, el Elche, que viene en caída libre hace dos meses, volvió a perder en su campo, como local, por 0-1 ante el colista y casi desahuciado Mirandés, además en unas condiciones que provocan un mal diagnóstico: los burgaleses jugaron una hora con un hombre menos por expulsión de Urko Vera, acabaron con 9 jugadores por otra roja... y anotaron el gol ganador pasado el minuto 90.

Así, el Mallorca se queda atascado en el penúltimo puesto con 39 puntos (8 menos que el Real Zaragoza) y su color no es nada bueno. Y el Elche cae a la antepenúltima plaza, la 20ª, con 42 (5 menos que el Real Zaragoza). El Mirandés del aragonés Pablo Alfaro (otro, Jesús Seba, es su director deportivo), que ha sido el gran aliado de la jornada del cuadro zaragocista, prosigue como último en el escalafón, con 36 puntos y aún soñando con el milagro, pero con 11 puntos menos que el Zaragoza, su posible alcance de remontada ya no llegaría a preocupar a los blanquillos.

En definitiva, que el ritmo lento de adición de puntos que ha adoptado el Real Zaragoza en los últimos tres partidos (lleva 1 de 9) lo asoma claramente al riesgo letal y provoca la inevitable situación de nervios y cábalas temblorosas cuando se mira con detenimiento las últimas cuatro jornadas que restan por disputar. El follón en la parte baja de la clasificación sigue siendo grande y de imprevisible resolución definitiva.

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