Leandro Cabrera, la voz de mando de la defensa zaragocista, ha salido al corte en la Ciudad Deportiva para insuflar tranquilidad a la afición tras la inquietante derrota del pasado domingo en Numancia. Y ha apelado al próximo encuentro del sábado contra el Córdoba en La Romareda como bálsamo para las dudas que giran entorno al equipo.

“Volver a nuestro estadio es un alivio. Como locales estamos rindiendo muy bien en todos los aspectos. Hemos recibido un gol y hemos ganado todos los puntos doblegando a los rivales. Hemos salido fastidiados como visitantes y jugar en La Romareda nos pone muy contentos”, ha reconocido el zaguero.

Las dos almas del Zaragoza, invicto como local y vulnerable como visitante, no inquietan por el momento al plantel. “No conseguimos una regularidad pero estamos tranquilos.

Trabajamos bien y lo que hay que mejorar son las actuaciones fuera de casa. Por suerte jugamos en La Romareda con nuestra gente y tenemos la oportunidad de volver a ganar”, ha aseverado.

La decepción en tierras sorianas magulló la moral de los jugadores, en especial por el abatimiento que supuso el empate sufrido al borde del descanso. “Lo hemos hablado. He estado en varios equipos y eso pasa cuando encajas en los minutos finales porque te deja tocado. Pero eso no creo que sea la causa total de la derrota. Nuestros primeros 15 minutos fueron buenos pero después nos costó entrar en juego. En la segunda parte no tuvimos ni el orden ni el fondo mental necesarios”, ha revelado con autocrítica.

Finalmente, se ha referido al inminente rival, un Córdoba que precede al conjunto aragonés en la tabla. “El Córdoba es un buen equipo, siempre candidato al ascenso. Pero tenemos que enfocarnos más en nosotros que en ellos. Que se preocupen ellos de pararnos a nosotros. En La Romareda siempre somos protagonistas. La presión está siempre y hay que salir que ganar en todos los partidos”, ha concluido.