Los Pajaritos, estadio conocido como el Nuevo Los Pajaritos cuando se construyó -contiguo al viejo- entre 1998 y 1999, fue inaugurado oficialmente con un enfrentamiento amistoso entre el CD Numancia y el Real Zaragoza. El equipo soriano, como fue una rutina durante muchos años en cada partido de presentación en fechas veraniegas, invitó al club aragonés para que fuera testigo del corte de la cinta de un recinto moderno y acogedor que venía a dar cobijo sobresaliente a una entidad que se había aupado al fútbol profesional español y necesitaba un campo en condiciones, algo que el anterior recinto no cumplía.

Fue un 14 de enero de 1999, con el año nuevo, en pleno invierno. Cuando tocó por el devenir de las obras. Llevar a cabo un evento de ese tipo en una ciudad tan fría como Soria derivó en algo que estaba cantado: la noche de aquel jueves era gélida, en plena ola de frío en el norte peninsular, rodeados de nieve y con los termómetros bajo cero. El Real Zaragoza acudió gustoso al acto, jugó y ganó 1-3, con goles de Pier, Gilmar y Marcos Vales (Castaño hizo el tanto castellano), ante los 5.000 primeros espectadores que ocuparon las butacas del nuevo coliseo soriano.

Con el paso del tiempo, ese triunfo blanquillo acabaría convirtiéndose casi en una rareza, ya que no ha sido un lugar propicio nunca para las victorias zaragocistas. En partido de competición oficial, solo ganó una vez, en Primera División justo en esa misma época, por 1-2 con dos goles tempraneros de Yordi en un campo encharcado. Después, en los bolos de verano, solo se dio otro triunfo más de los blanquillos, por 0-2, con Ewerthon y Diego Milito como estiletes de lujo. Y nada más.

El día de la inauguración de Los Pajaritos (con el paso del tiempo perdió el calificativo de 'Nuevo' por abreviar), el presidente del Real Zaragoza era Alfonso Solans Solans, que compartió palco con su homólogo Paco Rubio y con el presidente de Castilla y León, Juan José Lucas. Era el Zaragoza de Chechu Rojo como entrenador. Jugaron Mondragón; Cuartero, Gilmar, Alfonso, Solana; Garitano, José Ignacio, Radimov; Marcos Vales, Pier y Javi Peña. También salieron Juanmi, Wooter, Pablo Díaz, Luis Helguera y el juvenil Molero. Por diferentes causas -lesiones, molestias musculares, precaución-, ese día se quedaron en casa Milosevic, Aguado, Aragón, Kily González, Gustavo López, Paco Jémez, Yordi y Jamelli.

En el Numancia, su estadio lo estrenaron Diezma; Eleder, Quique Medina, Javi Suárez, Alex; Eraña, Pablo; Ángel, Octavio, Artigas; y Barbarín. En la segunda parte salieron desde el banquillo asimismo Óscar, Palacios, Ángel Luis, Morán, Castaño y Cortijo.

Para la posteridad queda que el primer gol en este estadio lo anotó el zaragocista Pier. Y que Gilmar, el central brasileño, anotó ese día su único gol como blanquillo. Y también, para quienes iban en el autocar, siempre permanecerá el recuerdo del regreso de madrugada por una carretera blanca, helada y peligrosa, al mando de la pericia al volante de Paco Peiró. Un regreso que costó el doble de tiempo por lo complicado que resultó transitar la zona de Aldealpozo, el puerto de El Madero, Matalebreras, Ágreda y, ya en Aragón, la parte de Tarazona, el alto de Lanzas Agudas y Borja. Prácticamente hasta el enlace de la autopista en Gallur, no se encontró el asfalto limpio de placas de hielo.

En momentos de frialdad en las relaciones institucionales entre el CD Numancia y el Real Zaragoza, fruto de un tiempo puntual que tiene que ver con la aparición del consejero delegado del club numantino, Víctor Martín, en el día a día de la entidad rojilla en los últimos años y su singular posicionamiento respecto del equipo aragonés en su doble función como vicepresidente de la Liga de Fútbol Profesional, cabe subrayar que ambas instituciones siempre mantuvieron una cercanía y afinidad propia de dos buenos vecinos, de pueblos y ciudadanos interrelacionados por decenas de lazos familiares comerciales y tradicionales. Unos valores que, por encima de los roces de hoy en día entre los regentes de las dos SAD que tiene que ver con el presente más rabioso del fútbol profesional, han de prevalecer entre las aficiones.