Ángel, recibido con una ovación tras superar su conmoción cerebral
El goleador zaragocista ha vuelto a entrenarse con normalidad con un aparatoso apósito sobre su ojo izquierdo.
El delantero centro tinerfeño, que pese a quedar aturdido concluyó el partido y estuvo en el campo durante 20 minutos en condiciones anómalas, no ha evidenciado secuela alguna de esa incidencia y podrá jugar el sábado en Valencia ante el Levante si Luis Milla así lo considera oportuno. Ángel fue vendado en el mismo campo, tras suturarle de urgencia la herida sangrante que se hizo sobre la ceja izquierda (tuvo que cambiarse por dos veces la camiseta para seguir en juego ante los oscenses), y cayó al suelo mareado cuando el árbitro del partido señaló el final del choque, lo que alarmó a los médicos y derivó en su inmediato traslado al hospital. Con el paso de las horas, todo ha quedado en un susto sin más consecuencias.
Ángel, con cuatro goles en las primeras jornadas ligueras, es el máximo anotador del Real Zaragoza en el arranque de la competición y actual pichichi de la Segunda División.