El UCAM Murcia, un club atípico de 17 años en mutación constante

Nacido en 1999 bajo el auspicio de la Universidad Católica San Antonio, que patrocina a otros deportistas de élite, ha tenido ya 8 nombres y 6 campos de fútbol distintos.

Una alineación reciente del UCAM Universidad Católica de Murcia, en el último partido de pretemporada jugado ante el Jumilla la semana pasada.
El UCAM Murcia, un club atípico de 17 años en mutación constante
UCAM web

La liga 2016-17 comienza para el Real Zaragoza en La Romareda ante un rival inédito en su historial de 84 años de enfrentamientos en todas las categorías. El UCAM Universidad Católica de Murcia CF va a pisar por primera vez el nivel del fútbol profesional en España, tras lograr el ascenso ante el RM Castilla en junio. Es un club atípico, nacido bajo el auspicio de una universidad privada murciana, la Católica San Antonio, en el año 1999. Sus pocos años de vida configuran un verdadero lío de cambio de nombres, de compras de plazas en diferentes categorías, de campos de fútbol donde ha jugado como local, hasta desembocar en este sorprendente aterrizaje en la Segunda División española, por encima incluso del histórico club de su ciudad, el Real Murcia, que se ha quedado enganchado en Segunda B.


El UCAM Universidad Católica de Murcia CF compitió en sus inicios en la Tercera División murciana, sin duda el grupo más convulso de los 18 que componen la categoría en todo el país y donde más desapariciones, disoluciones, cambios de denominación y hechos extraordinarios han sucedido en las últimas dos décadas. Y, desde 1999, se ha llamado -con diversas alianzas con otros clubes por momentos- UCAM Murcia, CF Los Garres, Murcia Deportivo CF, Murcia Deportivo-Rincón de Seca CF, Murcia Deportivo UCAM, Costa Cálida-Beniaján CF, Costa Cálida-Sangonera CF y UCAM Universidad Católica de Murcia CF.


Sus campos han sido, en su deambular por la Tercera, la Regional y, últimamente, la Segunda B, los de la localidad de Santiago el Mayor; el de Rincón de Seca; el municipal José Barnés de la capital murciana; el de el pueblo de Beniaján, llamado Los Marques; el de la población de Sangonera la Verde, denominado El Mayayo; y, finalmente, el viejo estadio de La Condomina, el que abandonó el Real Murcia en el mismo centro de la capital pimentonera hace una década cuando construyó la Nueva Condomina a las afueras, en el término municipal de Churra. 


Hasta 2011, su máximo calado había sido la Tercera categoría y su relación con otras entidades meramente puntual y simbólica. Fue en ese año cuando la Universidad se decidió a patrocinar al club Costa Cálida, que por entonces jugaba en Sangonera. Y, tras producirse el descenso administrativo de Segunda B a Tercera del Orihuela, en la 2012-13, logró el ascenso a la categoría de bronce por esa vía extraordinaria. Ese año lo entrenó el extécnico del Huesca, Luis García Tevenet, y descenció de nuevo a Tercera, de donde saldría de inmediato en una sola temporada. Hace dos campañas, en la 2014-15, comenzaron a forjarse los verdaderos cimientos del actual equipo. Es decir, hace solo dos años. En su primera intentona de ascenso a Segunda, el verano pasado, lo eliminó por el camino el Bilbao Athletic. A la segunda, hace dos meses, tumbó al Castilla y ya está entre los 42 clubes de la Liga de Fútbol Profesional.


Su presidente es José Luis Mendoza, un empresario de 67 años con profunda radicación en la región murciana y presidente de la propia universidad privada que da nombre al club. Está casado y tiene 14 hijos. Mendoza fue misionero de la iglesia católica en misión familiar en la República Dominicana a principios de los noventa y pertenece a la organización católica Camino Neocatecumenal.


El UCAM viste de azul marino por completo. Cuenta con unos 2.500 abonados y su actual entrenador, José María Salmerón, un clásico que vuelve y que ya militó en su día en el Almería, el Polideportivo Ejido, el Lorca o el Alavés, entre otros. 


El fútbol es ahora, con su llegada al ámbito profesional, la primera marca que luce la UCAM en el ámbito deportivo por su repercusión mediática. Hasta ahora, ese rol lo desempeñaba el equipo murciano de la liga ACB de baloncesto, otro puntal para extender las iniciativas de la Universidad Católica de Murcia. Pero no es la única ni la primera cronológicamente en asomar a la actualidad del deporte de élite nacional. Con anterioridad a su incursión en el basket, Mendoza se lanzó a patrocinar a infinidad de deportistas olímpicos de diversas disciplinas deportivas: David Cal, Mireia Belmonte, el aragonés Pablo Abián... Una singular e innovadora manera de entender el funcionamiento de una universidad.


El lema que rige en todos sus deportistas es 'Espíritu de equipo' y, según el libro de estilo de la Universidad Católica, "engloba el significado de todos nuestros valores: evangelización, educación, juego limpio, entusiasmo y motivación, confianza y trabajo bien hecho". Sin duda, un rival sin par de todos cuantos el Real Zaragoza se ha topado desde 1932 en su camino en el fútbol español.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión