Freddy Hinestroza es, del masivo grupo de jugadores que han jugado este año con el Real Zaragoza y que no van a continuar en el vestuario blanquillo, el primer colocado en otro destino. El extremo colombiano ha fichado por el Santos Laguna de México, club que ha hecho oficial por fin su contratación, que era vox pópuli desde el mismo día en el que el Zaragoza se jugaba en Palamós los últimos puntos de la temporada y la posibilidad de jugar la promoción de ascenso a Primera División, misión en la que acabó fracasando.

Hinestroza, llamativamente, no fue convocado por Lluís Carreras para ese partido culminante ante el Llagostera y ni siquiera viajó a tierras gerundenses. La implicación de Hinestroza en los últimos partidos de la liga fue muy cuestionada dentro del vestuario y ello concluyó con esa decisión del entrenador y el área deportiva de no incluirlo en la lista para el último choque de la liga, aunque Carreras, en la fecha previa, lo achacó a "problemas de todo tipo, de alergia, en una rodilla, físicos".

El colombiano tenía contemplada en su contrato una cláusula por la que, si se cumplían simultáneamente dos condiciones, el Real Zaragoza estaba obligado a comprar sus derechos pagando a su club de origen, La Equidad de Bogotá, 750.000 euros, además de un considerable aumento en el salario anual del futbolista sudamericano. Esas dos premisas que debían darse eran, por un lado, que el Real Zaragoza acabase ascendiendo a Primera División; y, por otro lado, que Hinestroza participase en, al menos, 30 partidos bien como titular, o bien jugando más de 45 minutos a lo largo de la temporada. Tras su titularidad en el penúltimo choque, el de La Romareda ante el Oviedo, el extremo se quedó en 29 partidos computables en ese clausulado (28 de liga y uno de Copa).

Este tipo de premios y bonus accesorios, muy del gusto del anterior director deportivo, el destituido en diciembre Ángel Martín González, han terminado por ejercer un efecto negativo en el rendimiento de varios de los componentes de la plantilla a lo largo del año. Por ello, vista la afección de estas cláusulas individuales dentro del vestuario y del desarrollo del juego en los partidos, la intención de Narciso Juliá y la entidad zaragocista es redactar los contratos de una manera más natural y tradicional en lo sucesivo.

Hinestroza ya tiene destino lejos de Zaragoza. Como él, tanto los que finalizan el próximo día 30 sus cesiones o contratos, como muchos de los que aún tendrán vínculo laboral con el Real Zaragoza por una, dos o tres campañas más, deberán seguir el mismo camino: encontrar otro club donde jugar a partir de este próximo verano ya que la intención de Juliá es "llevar a cabo una regeneración" del vestuario, tal y como textualmente anticipó el director deportivo en su comparecencia posterior al fracaso de Palamós que dio inicio a un nuevo tiempo en el seno del club aragonés.