Nueve fijos y dos incógnitas

Carreras debe rearmar el equipo de Ponferrada con los sustitutos de Vallejo y Lanzarote, lo que abre varias opciones aún por definir

Lluís Carreras, rodeado de su cuerpo técnico y auxiliares, en el entrenamiento del pasado lunes.
Lluís Carreras, rodeado de su cuerpo técnico y auxiliares, en el entrenamiento del pasado lunes.
Guillermo Mestre

Lluís Carreras cavila intensamente cómo recomponer la alineación inicial del Real Zaragoza el domingo en Ponferrada tras las bajas seguras de los lesionados Vallejo e Hinestroza y de los sancionados Lanzarote y Culio. Una tarea que, en las últimas horas, se ha visto aliviada al recuperar, vía recurso legal, al centrocampista Dorca, que en principio también salió castigado por cinco amarillas del anterior choque frente al Alcorcón y al que el Comité de Competición de ha quitado el partido de suspensión por un defecto de forma del acta arbitral. Pero encontrar la mejor fórmula para suplir al central aragonés y al extremo catalán no es algo sencillo en las circunstancias que concurren en la plantilla actualmente.


De entrada, Carreras cuenta con nueve titulares asegurados, salvo contratiempo inesperado de última hora. Son Manu Herrera en la portería; Isaac, Guitián y Rico en la zaga; Morán, Dorca y Javi Ros en la línea media; Pedro en un extremo; y Dongou en punta. Los otros dos puestos, los que dejan vacantes Vallejo y Lanzarote, adquieren a esta hora el grado de incógnita por despejar. En el caso del defensor, el retorno de Cabrera tras superar una lesión muscular podría llegar justo a tiempo para ser su sustituto natural y de garantías. Pero surge la duda, razonable, de si el uruguayo está en condiciones de afrontar de repente 95 minutos del máximo rigor o si, por el contrario, sería más recomendable su retorno progresivo.


Si al final imperase esta segunda tesis y la decisión pasara por dejar a Cabrera en el banquillo, la siguiente variante que asoma es la que Carreras ha usado en ausencia de Cabrera en algunos tramos de las últimas tres jornadas: poner a Abraham como lateral zurdo y trasladar a Rico, titular de ese puesto normalmente, al papel de defensa central. En este caso, curiosamente, se produce una intersección en el problema doble que tiene a Carreras pensando qué hacer en El Toralín de Ponferrada este domingo y que, además de la línea de retaguardia, también afecta a un extremo del ataque por las ausencias simultáneas de Lanzarote e Hinestroza. Resulta que Abraham también es candidato a adelantar su puesto en defensa y actuar adelantado, como interior zurdo, rol que no desconoce y al que se adapta sin problemas en caso de emergencia.


Para que Abraham pueda ser alineado arriba, es condición necesaria que Cabrera esté apto para ser titular en el eje de la zaga. De no ser así, si Abraham ha de desempeñar su hipotética titularidad como lateral, Carreras ha de decidir quién ocupará una de las posiciones de ataque en el exterior de la segunda línea. Jugadores específicos no hay, a excepción de Pedro. Falta otro. Una baza puede ser la de Ángel, el delantero preferido hasta su lesión por el entrenador barcelonés y que ahora, con Dongou de crecida, tiene dificultades para recuperar su puesto. Carreras podría optar por hacer lo mismo que Popovic en octubre, cuando eclosionó Ortuño y determinó que, para que Ángel también tuviera su hueco como titular, debía volcarse hacia una de las bandas (al canario no le gustó demasiado la idea, pero la aceptó a regañadientes porque llevaba implícita su presencia en el once inicial cada día).


Otra posibilidad que se contempla es la de Diamanka. De entrada, chirría más, pues el senegalés no es un jugador habitual en las bandas y su juego siempre tiende a discurrir hacia el cono central del ataque. Pero, de manera esporádica y forzosa, Carreras ya volcó al africano a la banda derecha en los últimos minutos de Valladolid, hace dos semanas, cuando se produjo la expulsión de Pedro. Esta elección, si fuera la definitiva, podría significar un cambio de método y de movimientos en otros jugadores dentro de la trama táctica del entrenador zaragocista.


Hay otras soluciones entre las que, de forma más inesperada, puede salir la que a Carreras más le seduzca. Una, apostar por Sergio Gil, que también tiene experiencia como extremo diestro (Popovic lo alineó como titular ahí el año pasado en Santander, precisamente en un partido muy similar al de Ponferrada por sus características globales). Otra, adelantar al lateral Isaac como interior -ahí jugó muchas veces en el Betis B- y, por lo tanto, meter otro lateral detrás de él para armar la zaga (Marc Bertrán lleva semanas en disposición de jugar tras salir de su enésima lesión muscular, aunque por ahora siempre se queda fuera de las convocatorias).


En lo referente a las cartas disponibles para suplir a Vallejo, alguien puede echar en falta que se tenga en cuenta al Rubén, un central nato. Pero es que el propio Carreras, en las últimas jornadas en las que, necesitando centrales específicos, ha preferido improvisar con Rico en esa función antes que contar con el veterano jugador gallego, una actitud que da razones para pensar que Rubén ha perdido muchos puntos en su baremo de preferencias.


Dos sesiones preparatorias restan para pulir detalles y matices hasta llegar a la conclusión definitiva de Carreras sobre el once titular de Ponferrada.


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