El Real Zaragoza duerme en la noche del sábado al domingo en el quinto puesto de la clasificación de Segunda División. Vuelve así a pisar, aunque sea por el momento de manera provisional -a falta de que la jornada se concrete en la fase dominical-, los puestos de promoción de ascenso tres meses después de que se cayera de los mismos en el inicio de su más grave crisis de resultados de lo que va de temporada. Además, la estrepitosa derrota del Oviedo en su campo, el Carlos Tartiere, ante un pujante Valladolid por 2-4, acerca a los aragoneses a un solo punto de la tercera posición de forma puntual.

La última vez que los zaragocistas se ubicaron en el vagón con premio fue tras la jornada 17ª, cuando empataron 2-2 en casa frente al Numancia, el 13 de diciembre. Ese día, en el que habían arrancado terceros tras haber ganado días antes en San Mamés 0-1 al Bilbao Athletic, perdieron dos puestos y concluyeron quintos. Una semana después (el 19 de diciembre), la derrota por 3-1 en Tarragona, además de significar la destitución del entrenador, Ranko Popovic, y del director deportivo, Ángel Martín González, hizo que el Real Zaragoza se despeñase hasta la octava plaza de la clasificación en la antesala del parón de Navidad. Ahí perdió el contacto con la zona noble el equipo zaragozano hasta que, justo ahora, tras seis partidos seguidos sin perder y sumando 14 de los últimos 18 puntos, ha recuperado el enorme terreno perdido que le hizo caer en el último trimestre hasta la 12ª posición en su peor momento.

La minijornada del sábado ha sido sustancialmente buena para el Real Zaragoza. A su indispensable triunfo, que pone a los de Carreras ya con 45 puntos, se ha añadido el ya mencionado descalabro del Oviedo como local ante el Valladolid. Los ovetenses son los terceros todavía, con 46 puntos, solo uno más que el cuadro zaragocista, a expensas de lo que suceda mañana con el Córdoba (que, también con 46, recibe al Lugo en El Arcángel) y del Nástic de Tarragona, que tiene 44 y juega en su campo ante la Ponferradina. La sensación visual es extremadamente placentera y eleva la autoestima para los blanquillos, que tienen a mano ya la cota que marca la antesala de la frontera con el ascenso directo. Por primera vez en muchas semanas, una victoria del Zaragoza genera réditos suficientes como para que se luzca en la clasificación.

Además, el Girona, uno de los perseguidores de los aragoneses que más en forma venían en el último mes y medio, perdió su compromiso en Almería por 1-0 y se queda frenado con 40 puntos en mitad de la tabla. De estar a rebufo del Zaragoza, el Girona ha pasado a estar distanciado en cinco puntos por esta combinación de resultados de la tarde sabatina.

Y, en el partido más directo del día, el Elche ha ganado 1-2 en Anduva al desinflado Mirandés y produce un efecto dispar respecto de los intereses zaragocistas. La parte buena es que el equipo burgalés, como el caso del Girona, se atasca en el ecuador de la clasificación con 40 puntos, cinco por debajo. Pero la parte mala de ese resultado es que el Elche, que alcanza los 43 puntos (dos menos que los blanquillos), se reengancha a la pugna de la cabeza por derecho propio tras una larga racha negativa que parece superar.

Este domingo, los ojos del Real Zaragoza van a estar pendientes de los citados partidos Córdoba-Lugo, Nástic-Ponferradina y, además, del matinal Osasuna-Alavés (los navarros tienen ahora dos puntos menos y, de ganar, seguirían uno por encima), y del Huesca-Alcorcón (los madrileños, de ganar en El Alcoraz, continuarán igualados a puntos con el Zaragoza).

En el punto de mira más alto, el de los dos puestos de ascenso directo, también es importante lo que ocurra en ese Osasuna-Alavés, ya que los vitorianos son segundos con 49 puntos, ahora mismo solo cuatro más que el Zaragoza, que egoistamente y pensando a medio y largo plazo, tal vez prefieran que los osasunistas los adelanten de forma puntual con una victoria ante los alaveses de manera que, así, éstos no amplíen su distancia de referencia del ascenso a Primera por la vía rápida. Asimismo, el choque Leganés-Tenerife repercute en esas cuentas ya que los madrileños, que son locales, suman 52 puntos (siete más que ahora el Zaragoza) y sería interesante que pudiesen rebajar su ritmo de suma que los ha catapultado al liderato en los dos últimos meses de liga.