La hora del compromiso

Después de una segunda vuelta lamentable, el Real Zaragoza se encuentra aún por encima del descenso, algo que suena incomprensible cuando se han encadenado ya trece jornadas sin ganar. El fútbol brinda cada semana una nueva oportunidad al conjunto de Manolo Jiménez; sin embargo, no cabe duda de que ha pasado los límites, de que ha tentado la suerte en demasía y el equipo se encuentra despistado y desorientado en el momento más delicado de la competición.

Es preciso ahora, más que nunca, solicitar el compromiso de quienes quieren sacar la situación adelante. El zaragocismo aún se pregunta cómo es posible que no se haya ganado en Riazor, en un partido fundamental por los cuatro costados y que el Real Zaragoza entregó después de haberlo sabido poner de cara.

No caben excusas. Ni de Jiménez ni de la plantilla. Es la hora del compromiso y de los comprometidos. De quienes no se vienen abajo ante la menor adversidad, de quienes sienten los colores, de los que saben que saltan al campo avalados por el alma de cientos de miles de zaragocistas. Es la hora de los que están convencidos de que hay que sacar un resultado positivo ante el Barcelona, de inmediato, este domingo.

Se han acabado las excusas, los arbitrajes, la mala suerte, la talla del rival… Hay que ganar y acabar con esta racha horrible. Dice Jiménez que la salvación se asentará sobre La Romareda. Ahí tiene garantizado el respaldo de una afición fidelísima; pero a Jiménez hay que pedirle también su compromiso en bien del Real Zaragoza y la exigencia a una plantilla a la que se le solicita el respeto a un escudo y a unos colores.