El entrenador del Real Zaragoza ha dado una rueda de prensa extraordinaria ante los medios de comunicación a la llegada del equipo de La Coruña donde cayó derrotado este sábado ante el Deportivo.

El técnico explicó que había mantenido una charla de 40 minutos con la plantilla zaragocista para abordar la situación por la que atraviesa el equipo. En su comparecencia ante los medios, Jiménez ha asegurado a los periodistas que no tiene "intención de dimitir" sino de trabajar y ha añadido que "la salvación la festejaremos poca gente". 

El entrenador ha asegurado que quiere asentar la permanencia en La Romareda. “Nos quedan ocho partidos, de los que cinco son en casa, tenemos que hacer de nuestro estadio un fortín, con el apoyo del que ha sido nuestro mejor jugador, el que fue el valedor de la salvación el año pasado: la afición”. El entrenador del Real Zaragoza, Manuel Jiménez, ha destacado el importante papel que va a jugar el estadio de La Romareda en los últimos partidos de Liga, ya que cinco de los últimos ocho encuentros se disputarán en él.

Para Jiménez, ni la primera vuelta -en la que se consiguieron un buen número de puntos fuera de casa- ni esta segunda, con una racha tan mala, son circunstancias normales: "Desde el principio sabíamos que hasta el final íbamos a estar peleando por no descender".

El técnico zaragocista también ha reconocido que la plantilla es perfectamente conocedora de la situación del equipo “todos somos conscientes de nuestra culpa y yo, como máximo responsable, el que más”, al mismo tiempo que ha asegurado que “los profesionales vamos a dar la cara hasta el último momento”. Por este motivo, Jiménez manifiesta su convencimiento en que “lo vamos a conseguir” y que el equipo logrará la salvación.

La solución pasa por ganar partidos y corregir las circunstancias “internas” del juego, “que son las que dependen de nosotros”. El entrenador del Real Zaragoza también ha reconocido que “cuando buscas soluciones y éstas no llegan, sinceramente, te caes, pero lo importante es levantarse”.