fútbol
Huesca y Barbastro también se abrazan con el triunfo de la selección española
Más de 400 aficionados en la capital oscense y decenas en la del Vero siguieron el partido en las pantallas gigantes y empujaron a España.
Con el ansiado y largamente esperado pitido final, los cientos de aficionados congregados para seguir en pantalla gigante tanto en Huesca como en Barbastro la final de Mundial en la que España se impuso por 1-0 a Inglaterra se fundieron en mil abrazos. El sueño de las jugadoras de la selección de Jorge Vilda y de todos aquellos que se han ido enganchando con fuerza al fútbol femenino se había cumplido. Atrás quedó un intenso mediodía marcado por el calor y las emociones, las del gol de Carmona, las del penalti fallado por Hermoso, las de las arrancadas de la aragonesa Salma Paralluelo, las de las ocasiones desbaratadas por la portera rival y las de las aproximaciones inglesas.
En Huesca, la cita fue en el Paseo de las Pajaritas del Parque Miguel Servet, donde el Ayuntamiento instaló una treintena de bancos que fueron ocupados por más de 400 personas en número creciente según iba avanzando el partido. No faltaron las banderas de España, las camisetas rojas con nombres en la espalda como los de Paralluelo y Alexia, mucha familias, niños, jóvenes y también aficionados más mayores. También algún hincha británico. Hubo aplausos, protestas, gritos de “¡España, España!”, “¡uys!”, “¡casis!” ilusión y el convencimiento de que el triunfo había sido más que merecido.
Entre los presentes hubo una importante representación de la sección femenina de la SD Huesca con miembros del cuerpo técnico, niñas de la cantera, jugadoras del primer equipo como Paz, Yuki, Micó y Laura Salinas, además de su entrenadora Verónica Rodríguez, “muy emocionada” tras el partido. “Estaba casi segura de que íbamos a ser campeonas, nos lo merecíamos”, afirmó. El éxito “es un pasito más en el camino que estamos haciendo dentro del fútbol femenino”, expuso acordándose “de las que ya no están” y afirmado que el Mundial también será “una ayuda para el fútbol más modesto” por la promoción que implica para que más niñas se animen a probar con el fútbol.
Como curiosidad, la entrenadora lucía la camiseta con la que Salma Paralluelo conquistó el Mundial sub-20. Una de sus jugadoras, Royo Sanjuán, es familiar de la delantera y se la había hecho llegar.
En Barbastro fueron varias las decenas de seguidores que presenciaron la final desde la sala polivalente del Centro de Congresos de Barbastro, donde el Ayuntamiento habilitó una pantalla gigante. Niñas y niños con camisetas de la Roja y banderas de España aplaudieron con los acercamientos al área inglesa de la selección y vibraron con el gol del conjunto nacional.
