Marta Frías, árbitra internacional: "El arbitraje te hace madurar mucho antes"

Nació en Villamesías (Cáceres) hace 37 años. Lleva 19 en Aragón. Es pionera y referente. Mañana dirigirá el amistoso España-Holanda femenino.

Marta Frías, en Huesca durante una charla reciente.
Marta Frías, en Huesca durante una charla reciente.
RAFAEL GOBANTES

Vayamos al comienzo. ¿Por qué es usted árbitra?

Hay mucha gente que lo es porque tiene familiares pero no es mi caso. Me gusta el deporte y probar cosas; siempre he sido curiosa. Con el arbitraje empecé de casualidad. Un compañero de trabajo era árbitro, y como sabía que me gustaba mucho el fútbol me dijo ‘haz un cursillo, prueba’ Y hasta hoy. Han pasado ya 17 años.

Parece que le gustó la prueba.

Sí, pero el primer mes lo hubiera dejado cada fin de semana. Me iba a casa y decía ‘buf, no aguanto más’. Lo pasas mal, los inicios son complicados. Ahora lo tienen más fácil porque cuentas con un tutor y te acompañan cada momento.

Le he leído decir que el arbitraje es una filosofía de vida.

Porque vives por y para el arbitraje. Todo gira alrededor de ello.

¿Tan positivo puede resultar que hasta anima a los padres a que se lo recomienden a sus hijos?

Es que si tuviera hijos así sería. Maduras mucho antes, porque continuamente tomas decisiones. E impone carácter y seguridad.

Pero los padres de un carpintero no tienen que aguantar lo mismo que los de un árbitro/a.

No. Yo lo que no les recomiendo es que vayan a los partidos (risas).

Que un miembro de su colectivo haga una entrevista no es un hecho cotidiano. ¿Más apariciones públicas ayudarían a humanizar la figura arbitral?

Con ciertas cosas sí que se podría hacer, pero entrar en una polémica de explicaciones creo que no. Porque la gente no escucha. No les vas a convencer. La sociedad no está preparada aún para según qué cosas. Y al final somos deportistas, hacemos nuestro trabajo, en el que a veces nos equivocamos.

Esta temporada pita en Primera División femenina, que desde este año está dirigida solo por árbitras. Ahora verá de cerca cómo crece el fútbol femenino español.

En dos años, con la Liga Iberdrola, se ha notado mucho. Las chicas, más que dinero pedimos visibilidad. El arbitraje femenino también ha crecido un montón. Sus puertas están abiertas de par en par. Quiero que la gente aproveche el momento.

Le noto esperanzada.

Cuando el año pasado hice una captación más intensa, en clubes e institutos no sabían hasta dónde puedes llegar. Esto es una carrera, una vida, un mundo laboral que te abre puertas. Igual que yo pude aprovechar mi oportunidad quiero que ahora sean otras. También te digo que hay que ser realistas: si vales, vales; si no, pues no vales.

Al ser una de las árbitras más experimentadas, ¿le piden consejos sus compañeras?

La verdad es que sí, sobre todo a principio. Para mí es un placer.

Último dato conocido: de 15.000 colegiados en España, unas 500 son árbitras. Notable distancia.

Pero vamos por buen camino. En Aragón ha crecido bastante. Por eso ahora ya son ellas y vosotros los medios los que deben dar a conocer qué es esto. No es solo fútbol y fin de semana. Es compañerismo, cenas, reuniones.

En el campo, ¿son más pesadas las mujeres o los hombres?

Con los hombres igual hay una barrera y las mujeres te ven más de tú a tú. Pero con las protestas no diferenciaría. Son muy pesados todos (risas). Es la persona.

¿Y en la grada? ¿Reciben desde ahí las árbitras la misma falta de respeto que los árbitros?

Sufro más cuando estoy fuera del campo que dentro. Dentro es diferente. Fuera, a día de hoy, es para denunciar lo que se da.

¿En Primera femenina igual?

Desde dentro no se ve tanto. Desde fuera siempre hay alguna persona que se hace notar. Gracias a Dios no es lo que era.

Algún lío interno ya ha habido este curso: duras declaraciones de Alberto Berna y feísimas palabras desde el Granadilla canario. Les acusan de no estar preparadas.

Se deberían mirar ellos mismos. Les han pitado igual internacionales. Y yo. Tienen razón en que hay árbitras de menos experiencia; si encima les das el partido se puede ir de las manos. Ayuda al árbitro. No nos confundimos a posta. Hay que tener consideración.

¿Veremos en este país una cultura del respeto al colegiado?

No creo. Ojalá.

Como si pitaran rugby.

Me conformo con que fuera como en Inglaterra.

Tema salarios. ¿Es mucha la diferencia con la Primera masculina?

No. Estamos a nivel Segunda B en todo. Está bastante bien. Ha sido un paso muy grande: de cobrar 32 euros por un partido a 150-160. Yo estoy súper contenta, llevaba toda la vida con 30 euros (risas).

Tecnología en el fútbol...

Estoy totalmente a favor. Sobre todo en el de chicos, porque hay muchísimo en juego. En el de chicas ya llegará en su momento.

¿Sueños por cumplir?

Pitar una final de una Olimpiada o Mundial. Pero también ayudar.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión