El Real Madrid conquistó su cuarta Supercopa europea al derrotar, con goles de Casemiro e Isco, al Manchester United por 2-1 en la final disputada en Spokje (Macedonia).

Sabedor de que tenía la posibilidad de seguir haciendo historia, el conjunto madridista dejó atrás las malas sensaciones dejadas durante la pretemporada, en parte gracias a un Isco que fue uno de los protagonistas de la noche.

El Manchester planteó un partido físico y de desgaste en el centro del campo, buscando frenar la calidad de los jugadores del Real Madrid. Tras unos primeros minutos de alternativas para ambos bandos, se adelantaba el equipo español en el minuto 24, al aprovechar Casemiro una asistencia de Carvajal.

El conjunto inglés intentó reaccionar y a punto estuvo de hacerlo, en gran parte gracias a los errores individuales de los jugadores del Real Madrid, no muy acertados en alguna jugada. Sin embargo, no impidieron que los de Zidane se fueran al descanso con ventaja.

Nada más comenzar la segunda parte, Isco subió en el 52 el 2-0 al marcador tras culminar una gran acción personal. La final parecía sentenciada pero diez minutos después recortó distancias para el Manchester United Lukaku al aprovechar un rechace dentro del área y aunque el equipo que entrena Jose Mourinho lo intentó, no pudo evitar un nuevo triunfo madridista.