La Roja pierde una pieza básica y 'elegante'

El centrocampista tolosarra Xabi Alonso, que anunció este miércoles su retirada de la selección española, con la que ganó dos Eurocopas y un Mundial, es una referencia tanto dentro del campo como fuera del terreno de juego.

El jugador del Real Madrid, que renovó con el club blanco en enero de 2014 hasta junio de 2016, da por finalizada su etapa en 'La Roja', tras el fracaso mundialista de este verano en Brasil, donde España, que defendía título, cayó en la primera fase.

Atrás deja 114 partidos como internacional y 16 goles, desde que el vasco se enfundara por primera vez la camiseta roja en el Vicente Calderón, un 30 de abril de 2003, en un amistoso contra Ecuador, a las órdenes de Iñaki Sáez.

El mediocampista también fue un fijo para Luis Aragonés y para Vicente del Bosque. Alonso siempre se acordará de los cuartos de final de la Eurocopa 2012, donde anotó dos goles ante Francia en la que era la aparición número 100 del internacional.

Su último gran torneo fue este verano en la Copa del Mundo en Brasil, donde España no pudo superar la fase de grupos. Xabi Alonso, que marcó un gol ante Holanda en el campeonato, jugó el que ha sido su último encuentro con España en la victoria por 3-0 ante Australia el 23 de junio.

Con la marcha de Xabi Alonso de la selección, España echará en falta la elegancia y la imagen de Xabi Alonso, 'cerebro' de la selección junto con Xavi Hernández, que también decidió bajarse del barco nacional al regresar de Brasil.

Y es que Xabi Alonso no sólo es imagen en el fútbol. También fuera. El futbolista lleva cuatro años siendo la figura elegida por la firma de moda Emidio Tucci para mostrar al mundo sus modelos. El vasco ha protagonizado, a lo largo de su carrera, múltiples anuncios televisivos con la empresa española.

Apasionado de la moda y el arte, Xabi sabe cuidar su imagen. Pasa por ser uno de los jugadores más elegantes y atractivos, gracias a su barba roja, su mirada pícara y su carácter tranquilo y abierto, además de su inteligencia para manejar la ambición, el éxito y la humildad al unísono.

El guipuzcoano, hijo del que fuera también futbolista Periko Alonso, hermano del jugador Mikel y del árbitro Jon, creció en un ambiente deportivo y según él mismo ha contado, de no haber sido jugador de fútbol, le hubiera gustado dedicarse a algún estudio superior.

Una de sus mayores pasiones es la lectura. Alonso suele mostrar algunos de los libros que lee en las zonas mixtas de los estadios.

Casado con Nagore Aramburu, es padre de tres hijos: Jon, de cinco años; Ane, de tres, y Emma, un bebé de cuatro meses. Esta pareja guipuzcoana se casó en San Sebastián en julio de 2009.

Desde el anuncio de su retirada, las redes sociales se han convertido en un hervidero de mensajes de apoyo y reconocimientos al jugador. El propio Alonso comunicó a través de su Twitter y de la página de la selección de fútbol una carta de despedida y agradecimientos por estos once años defendiendo los colores de la selección.