Este fin de semana comienza la fase de ascenso a Segunda B para los equipos aragoneses en la que participan el campeón el Zaragoza B, el Teruel, el Ejea y el Atlético Monzón con la ilusión lograr el ascenso y que disputarán sus respectivos partidos el domingo.

El filial zaragocista es quien parte con más posibilidades para lograr el retorno a Segunda B, tanto por el potencial que tiene su plantilla como por disputar las eliminatoria de los campeones que de ganarla le da ya el ascenso.

Los cuatro equipos han intentado recopilar información esta semana sobre sus respectivos rivales con el fin de preparar lo mejor posible el primer partido para dejar encarriladas las eliminatorias.

Los zaragocistas visitan el campo del Trival Valderas de Madrid en una eliminatoria a la que el conjunto de Emilio Larraz llega en un buen momento en un partido en el que el objetivo será conseguir un buen resultado para afrontar con garantías la vuelta.

El Teruel también juega el primer partido fuera de casa en el campo del Alavés B, en la matinal del domingo, ante un filial con todo de bueno y malo que conlleva de fuerza e ilusión pero con la falta de experiencia lógica en jugadores jóvenes como los del equipo vitoriano.

El equipo turolense que dirige Néstor Pérez intentará sacar un resultado positivo para encarrilar la primera de las tres eliminatorias que tendrá que superar para volver a Segunda B.

En las Cinco Villas, el Ejea se mide a otro filial, el Atlético Malagueño, y aunque tendrá que decidirse la eliminatoria en tierras malagueñas al disputarse el partido de vuelta, los aragoneses buscarán un buen resultado para viajar tranquilos.

De los cuatro aragoneses, el que peor lo tiene a priori es el Atlético Monzón ya que se mide en esta primera eliminatoria a un Langreo hecho para ascender y que se ha quedado fuera de la eliminatoria de campeones por el golaveraje en su grupo.

Los montisonenses reciben en el Isidro Calderón en el primer encuentro del play-off al conjunto asturiano con la intención de hacer saltar la sorpresa en una eliminatoria en la que parten como víctimas.

El equipo mediocinqueño que dirige Mario Vicien parte en esta fase de ascenso sin ninguna presión y eso puede beneficiar a los rojiblancos ya que los asturianos son los que deben asumir la condición de favoritos en esta eliminatoria, aunque también los montisonenses quieren dar la sorpresa y pasar a la siguiente ronda.