CAI ZARAGOZA

En posición de soñar

El CAI Zaragoza visita San Pablo, una de sus canchas fetiche, en un duelo directo por un lugar para disputar la Copa del Rey.

Pablo Aguilar, en el partido que el CAI venció al Caja Laboral en el Príncipe Felipe
El CAI recibe al colista
JOSÉ MIGUEL MARCO

 Con la mirada en el cielo y los pies en el suelo. El CAI Zaragoza visita Sevilla con la opción real de lograr una plaza para disputar la Copa del Rey en su bolsillo y la serenidad del que sabe que no todo el trabajo está hecho. Entre el sueño y la realidad, la posibilidad de estar en la cita barcelonesa se debe dilucidar sobre el parqué. Ese que comienza en San Pablo y donde se deben arrancar, según las cuentas de José Luis Abós, al menos dos victorias más.


La tarima sevillana parece algo propicio para ello. En su frío pabellón, el conjunto zaragozano ha logrado vencer las dos veces que lo ha visitado en partido oficial. No hay dos sin tres, dice el refranero. A la tercera va la vencida, responderán los hispalenses. Sea como fuere, el encuentro entre CAI y Cajasol se presume altamente igualado. Sevillanos y zaragozanos son dos conjuntos con idéntico número de triunfos pero con estilos totalmente contrapuestos. Un choque de filosofías muy similar al que ya se dio el pasado curso.


Después de un inicio regular, el cuadro aragonés se erige ya como el baluarte del lanzamiento triple en la ACB. Tras tres victorias consecutivas con gran presencia de la larga distancia, los de Abós son el cuadro con mejor porcentaje en lo que ha agujerear el aro desde más allá de 6.75 metros se refiere. Ostentando, además, el récord de mayor número de canastas de tres puntos en un partido con las 17 convertidas en la cancha de Fuenlabrada. Los de Joan Plaza, por contra, son los que menos lanzan desde más allá del arco, luciendo, además, una escasa fiabilidad.


No es la única diferencia. La fuerte irrupción de Paul Davis este curso, cuarto jugador más valorado con 19,5 puntos de media, hacen de los andaluces el tercer equipo más reboteador de la competición. Siendo, además, los que más rechaces defensivos capturan. Esta circunstancia, unida a que los hispalenses son también el cuadro que más recuperaciones logra, generan una sensación de equipo sólido que el cuadro aragonés deberá sortear para lograr el triunfo.


Duelos individuales

Para contrarrestar el poderío interior de Davis, los rojillos cuentan con Rafa Hettsheimeir como principal arma. El brasileño, que ha bajado su rendimiento respecto a su fulgurante inicio de Liga, en el que se encontró entre los máximos aspirantes al MVP de la temporada, ya está recuperado de sus molestias en la rodilla y se perfila como máxima pieza interior del equipo. La adaptación de Pasco, todavía algo perdido en los sistemas ofensivos, y la posible reaparición de Archibald, que no jugó el último encuentro por una infección de anginas, deben completar las fuerzas para detener al norteamericano.


Por fuera, el duelo exterior lo personalizan Txemi Urtasun y Bracey Wright. Irregular, como su equipo, el ex del CAI se ha destapado como la principal amenaza de los rosas tras el escaso rendimiento de Carl English. El canadiense, recurrente pesadilla zaragozana, no debe ser nunca descartado aunque no parece la máquina anotadora que tantas exhibiciones ha realizado en la ACB. Sin embargo, la rotación de Cajasol es amplia. Hasta diez jugadores pueden participar regularmente en un partido con un reparto de minutos equilibrado. Nombres como Bogdanovic, Jasen, Satoransky, Calloway, Triguero y Guille Rubio constituyen una plantilla profunda que busca adelantar a los aragoneses en la clasificación.