El Huesca regresó ayer de Huelva realizando un balance finalmente satisfactorio del empate con el Recreativo (1-1). No le sacó de los puestos de descenso pero bastó para prolongar una racha que ya es de cinco partidos sin perder y mantiene la aspiración de abandonar las cuatro últimas plazas antes de las vacaciones de Navidad. Para ello, resulta obligatorio derrotar el próximo sábado en El Alcoraz al Villarreal B (18.00, Aragón TV). Los azulgranas saldrían de la zona roja por primera vez desde la segunda jornada y comenzarían 2012 con la moral alta y los resultados muy mejorados con respecto al arranque de la liga.

Una victoria ante el Decano hubiese posibilitado este logro; sin embargo, se ve al conjunto que marca el límite con el descenso, el Xerez, a dos puntos, una más que la jornada anterior, cuando era el propio filial del submarino amarillo el que ocupaba el 18ª puesto. Al menos, se ha recuperado el terreno que hace solo un mes se veía como inasequible en un periodo tan corto de tiempo. El Huesca tocó fondo siendo colista con seis puntos de desventaja sobre la permanencia.

La reacción se ha producido merced a los nueve puntos acumulados en cinco partidos con los triunfos sobre Las Palmas (2-0) y Xerez (1-3) y los empates con Valladolid (2-2), Numancia (1-1) y Recreativo (1-1). Los de Quique Hernández han concluido los dos desplazamientos consecutivos con un buen bagaje y cerrarán 2011 al calor de su público y ante un rival directo que perseguirá el mismo objetivo: comerse las uvas con la momentánea tranquilidad de no ser uno de los cuatro últimos. Tres puntos les separan.

El triunfo puede resultar suficiente -cualquier otro resultado dejaría al Huesca en descenso-, pero no es el único requisito. Así, habría que derrotar al cuadro dirigido por José Francisco Molina por al menos dos tantos de diferencia y mejorar la diferencia de goles general ya que la particular no se tiene en cuenta hasta la segunda vuelta de la liga. El Villarreal B atesora en este momento un -5 y el Huesca, un -7. El 1-0, por poner un ejemplo, dejaría abajo a los oscenses puesto que el rival ha marcado más goles.

Hay que mirar además al Xerez y esperar que no venza al Cartagena, al que recibe en Chapín, para que a los de Hernández les sirva un triunfo por la mínima. Con el valenciano en el banquillo, los altoaragoneses han desarrollado dos trayectorias opuestas. Cuando llegó tras el cese de Ángel Royo después del sexto encuentro, el Huesca era antepenúltimo a un punto de la salvación. Dos empates y cuatro derrotas empeoraron más si cabe las cosas hasta la mejora del último mes y la certificación de que se camina por la senda correcta.

La liga volverá el fin de semana del 7 de enero y en la semana previa se preparará la visita a Cartagena. Los dos últimos rivales de la primera vuelta son de postín: el Deportivo en casa y el Hércules en el Rico Pérez. Por ahora, se piensa en el Villarreal B como una final y un broche que se pretende perfecto. Para ello se demanda el aliento insoslayable de la grada. Hoy se vuelve a los entrenamientos, mañana es la comida de Navidad y se ha puesto en marcha una campaña solidaria de recogida de juguetes con Cáritas.