VOLEIBOL

El capitán eterno

Juanjo Salvador forma parte de la historia del Unicaja, huérfano del título desde hace cinco años. Su rival, el CAI Teruel, tratará de impedirlo otra vez.

Juanjo Salvador.
El capitán eterno
ALMERIAVOLEY.COM

El Unicaja Almería presume de ser "un referente en el voley nacional, entrando en el 'club de los cinco', algo sólo al alcance de equipos como Atlético de Madrid, Real Madrid, Son Amar o el Guaguas Las Palmas", recuerda en su página web. En su historia, con 21 años en la máxima categoría, hay nombres que son recordados por su trascendencia, como Moisés Ruiz y Manolo Berenguel, fundadores del CV Estudiantes, pilar sobre el que se levantó un club y un equipo que por su pasado "está obligado a hacer cosas grandes", reconoce uno de los jugadores que van unidos a la memoria deportiva de la entidad almeriense, Juanjo Salvador. El palmarés del Unicaja (8 Superligas, 8 Copas del Rey, 4 Supercopas y un subcampeonato de Europa) abruma y "pesa", recalca el capitán, eterna figura unida a unos colores, el verde y el blanco. "Porque todo jugador que viene a este club no llega para intentar nada, sino a ganar. Jugar finales no es suficiente, porque sólo se te recuerda si tienes el título", sentencia Salvador. Títulos. Una palabra mágica que también fluye en el discurso del CAI Teruel. En octubre levantó el trofeo de la Supercopa y desde mañana espera repetir el éxtasis deportivo que se produjo un 1 de mayo, aún recordado. En Almería, en el mismo escenario donde alcanzó la gloria, en el pabellón Moisés Ruiz, el CAI inicia la defensa de la corona que también quiere atrapar su rival, huérfano del prestigioso trofeo desde la temporada 2004/05.

"Nos enfrentamos dos grandes equipos y estoy seguro de que vamos a ofrecer un magnífico espectáculo", augura Salvador. El de Pechina debutó en la élite nacional con el Unicaja en la temporada 1993/94 y, tras forjarse un nombre en la red en las ligas francesa (Cannes) e italiana (Padua, Macerata y Parma), regresó a su hogar por la puerta grande: alzando su primer trofeo de campeón de la Superliga. Luego repitió el mismo gesto otras dos veces más (03/04 y 04/05), y ahora busca, por cuarta vez, que los fotógrafos repitan la misma imagen que hace cinco años, los que lleva el equipo almeriense sin poner su nombre en el palmarés del campeonato. "La meta es firmar el doblete (sería el cuarto). Es el más ambicioso reto que nos hemos marcado y vamos a luchar con todo", confirma.

Ese "todo" es una plantilla sobresaliente, confeccionada a golpe de talonario, que se ha mostrado intratable durante la fase regular (sólo el Tarragona ha conseguido manchar su inmaculada hoja de trabajo). Con cinco caras nuevas (Soonias, Sevillano, Denmark, Smith y Rodríguez), el bloque que gestiona Carlos Carreño dobló la rodilla en el primer premio que se rifaban Unicaja y CAI Teruel, la Supercopa. "Este año hay un mejor equipo que la campaña pasada: un bloque unido, compacto y muy equilibrado en todas las facetas", detalla Salvador. En el segundo duelo que altura que reunió en una pista a los dos equipos, la 35ª Copa del Rey de Zaragoza, el Unicaja no tuvo piedad del CAI en semifinales, privándole por segunda vez que un premio añorado. Ahora, Unicaja y CAI vuelven a verse con un único fin: la Superliga, la que conquistó el año pasado un novato en casa de todo un experto. "No hay ánimo de vendetta, porque en los equipos grandes hay unos principios y objetivos. El principal, ganar. El compromiso, la actitud y las ganas son las mismas todas las temporada", relata Salvador, cuya actuación en el segundo duelo de semifinales contra Tarragona fue decisiva para el triunfo (3-2). "Me encuentro en un momento de forma muy bueno, e intentando ayudar siempre que el equipo lo necesite. Si no juego es que va todo bien y se va ganando, y si me llaman estoy para lo que haga falta: pegar cuatro gritos, pelearme con el árbitro, alentar a la afición? Tengo muy asumida mi función", explica el central que, con 34 años, es uno de los más veteranos de la competición nacional.

Unicaja y CAI no quieren fallar. Hay cinco partidos por delante: dos en Almería, dos en Teruel y el último en la ciudad andaluza. Ambos guardan sus armas, aunque en la escuadra de Carreño sobresale una faceta del juego que será decisiva: el saque. "Si a veces se ha visto tanta diferencia en la cancha es por el saque, nos da muy buen resultado. Pero Teruel es un grandísimo equipo, y tendremos que esperar unos partidos durísimos. Es un rival que está deseando enfrentarse a nosotros, que dará mucha guerra y que cuenta con grandísimos jugadores. Será una final increíble", concluye el incombustible Juanjo Salvador, que finaliza su vinculación con Unicaja esta campaña. Aunque anuncia que tiene cuerda para... "un año más. Yo quiero seguir jugando, me encuentro con mucha fuerza y con una ilusión tremenda. Todavía tengo muelles para saltar".