REAL ZARAGOZA

Doblas: «Si nos salvamos, prometo afeitarme»

El portero del Real Zaragoza se muestra confiado en la salvación del equipo. Además, admite echar de menos su tierra en estas fechas y recuerda su paso por el Betis.

Toni Doblas, brazos en cruz, que no es igual que brazos cruzados, en el salón Gregory's.
Doblas: «Si nos salvamos, prometo afeitarme»
ASIER ALCORTA

Hablando de la Semana Santa, de la Pasión, pensé en sacarle a usted en este rinconcito. ¡Vaya calvario el del portero del Zaragoza!

Nuestro Señor resucitó en domingo, ¿no?


Así rezán las Sagradas Escrituras, hermano Doblas.

Estamos jugando bien. A ver si también resucitamos nosotros.


El otro día, charlando con Manolo Villanova, me habló de su gran mérito: no es sencillo que un portero caiga de pie en La Romareda.

Manolo jugó en el Betis y en el Zaragoza. Es muy buena gente y sabe de fútbol. En Sevilla le quieren mucho, y en Zaragoza, también. Agradezco sus palabras.


Nunca comienza de titular, pero siempre acaba de salvador. ¿Qué tiene Toni Doblas?

Veo la vida con optimismo. Llegué al Zaragoza en Segunda, con Marcelino. Todo el mundo sabía que su portero era López Vallejo. El caso es que jugué 14 partidos, no perdimos ninguno y ascendimos.


Y, sin embargo, tuvo que irse al Huesca.

Allí también hicimos lo que pudimos. Afortunadamente, se salvó el equipo.


De vuelta a La Romareda, otra vez a calentar el banquillo.

Hablé con Javier Aguirre en enero. Me dijo que él siempre confiaba en un portero. Ahora he tenido la oportunidad y pienso que estoy aportando.


¿Añora la Semana Santa sevillana?

Ver salir al Gran Poder desde la alameda, a la Trianera por el puente de Triana, a la Macarena... eso hay que verlo al menos una vez en la vida, amigo. Estos días estoy bien en Zaragoza. Ha venido mi mujer, Yolanda, y mi hijo, Abel, que tiene dos años. Al niño le encantan los tambores de las procesiones.


¿Pero usted es andaluz hasta la médula?

Claro. Soy del Betis, me encanta Morante de la Puebla, con quien veraneaba en Matalascañas. Quiero mucho a mi tierra. Pero en Zaragoza me encuentro fenomenal. Me gusta la gente de aquí. Es cariñosa y respetuosa.


No hace más que sufrir, entre el Real Zaragoza y el Betis.

Juego aquí y me crié allí. Son dos equipos grandes, muy grandes, aunque ahora estén como están. Allí me dieron la oportunidad. Esnaola me ayudó mucho.


Siempre recuerdo la tanda de penaltis copera de San Mamés.

Lo que le decía de Esnaola. Junto a Iríbar, disputaron una de las finales de copa más recordadas.


Con Antón Castro he repetido cientos de veces las alineaciones de ese histórico Athletic-Betis.

Esnaola le paró el penalti decisivo a Iríbar, y yo a Ezquerro y Del Horno. La final se la ganamos a Osasuna, con Lorenzo Serra Ferrer.


Dígame que un día se quitará esa cruz que lleva y ganaremos algo.

Lo primero es salvarnos. El otro día no lo hicimos mal en Villarreal. El Zaragoza está jugando muy serio, aunque para que nos piten un penalti a favor igual tienen que matar a un delantero nuestro...


¿Se cortará la perilla si nos salvamos?

Prometo afeitarme la perilla y raparme al uno.