Con la NBA paralizada, el mayor espectáculo del mundo en cuanto a baloncesto está en España y desde este mismo sábado en la recién bautizada Liga Endesa. Buena muestra de ello fue la puesta de largo de la competición, que tuvo lugar ayer en Madrid, en la sede de la empresa patrocinadora, que se convirtió por unas horas en un auténtico pabellón.

Con una cancha oficial de juego, más de mil espectadores, ‘cheerleaders’, un grupo de percusión, otro de matadores de altos vuelos y un encuentro con 18 jugadores, uno de cada uno de los equipos participantes en el torneo, la cita resultó de un lujo solo al alcance de la ACB. La representación aragonesa, concretamente del CAI Zaragoza, corrió a cargo de Pablo Aguilar en la cancha, y tanto de Reynaldo Benito (presidente) como de Pedro Enériz (gerente) entre las personalidades que asistieron al evento. La Liga más eléctrica levantó el telón y en apenas 48 horas lanzará su primer balón al aire.

Nada más acceder a las instalaciones de Endesa uno ya se daba cuenta de la envergadura de esta Liga y de este patrocinio: 30,5 millones de euros en seis temporadas para hacer aún más grande a la mejor liga de Europa. Pero esa no era la cuestión, ayer se presentaba la competición y no se escatimaron gastos para darle brillantez a la cita. Tanto es así, que dentro del edificio se instaló un parquet oficial de juego. Allí iban a ser presentados los 18 equipos y se vivirían los primeros mates y ‘alley-oops’ de la campaña. Una espectacular tarjeta de presentación animada por Juanma López Iturriaga como maestro de ceremonias.

Música con los Toom Pak, bailes con las Dream Cheers e increíbles vuelos tras saltar en camas elásticas con los Crazy Dunkers. Todo antes de los habituales parlamentos (esta vez del presidente de la compañía eléctrica, Borja Prado; el presidente de la ACB Eduardo Portela, y del consejero delegado de Endesa, Andrea Brentan) y la presentación de jugadores, entrenadores y árbitros. Mención especial para los tres componentes de la selección española que logró el oro en el Eurobasket.

Las estrellas de la competición se dieron un festín de malabarismos, pases imposibles y canastas propias de un ‘top 5’. El granadino del CAI Pablo Aguilar apenas jugó unos instantes y dejó su capacidad atlética para mejor ocasión, ya que sus molestias en la ingle así lo aconsejan. Sí que participó posteriormente en un concurso de tiro junto a un trabajador de Endesa.

El rojillo disfrutó de lo lindo: «La verdad es que han montado un tinglado bastante interesante, han montado una pista, una grada para mil personas, y ha sido todo muy espectacular y es bonito vivirlo». Él ha estado por Estados Unidos y la ACB, esta vez de la mano de Endesa, se va a cercando a esos límites. «Cada día todo es más espectáculo, cosas llamativas, pero es lo que gusta y lo que atrae a la gente. Es lo que tenemos que hacer para que el baloncesto vaya para arriba», explicaba Aguilar, quien reconocía que el hecho de ser el representante del CAI en la presentación de la Liga «es un orgullo y una satisfacción. He intentado hacerlo lo mejor posible. He tenido que pedir descanso por el tema de mi operación y mis molestias. Prefiero poder empezar el domingo en lugar de pegar un par de mates aquí».

Desde la grada, junto al resto de presidentes, Reynaldo Benito se divertía con la magia del baloncesto: «Esta no deja de ser la segunda mejor liga del mundo y ahora que está parada la NBA es el punto de referencia para el mundo del baloncesto. Aquí están los mejores equipos, los mejores jugadores de la Liga y en un gran escenario como el que ha proporcionado Endesa. Debe ser un orgullo para todo el baloncesto aragonés el estar representado aquí», concluyó.

Una cancha dentro de la sede de Endesa

La solemnidad y rigidez de otras presentaciones de la liga dieron paso esta vez al espectáculo. Para ello, Endesa no solo apostó por patrocinar la competición sino también por acoger en su sede un evento sorprendente. Dentro de sus instalaciones se colocó una cancha oficial de juego y se disputó un encuentro de 20 minutos con 18 jugadores, uno por equipo, salvo San Emeterio (Caja Laboral) por lesión.