balonmano
El Bada Huesca cierra el año en Torrelavega con sabor amargo
Los oscenses sufrieron una dura derrota frente al que era un rival directo en un partido que tuvo cuesta arriba desde el principio (39-28).
Caer contra el Bidasoa y el Barcelona, los dos primeros de la clasificación, es lo previsible. Perder con el Torrelavega, puede pasar, pero no así. El Bada Huesca cerró el año y la primera vuelta de la Asobal sumando su tercera derrota consecutiva. Frente al que es un rival directo de la zona media de la tabla al que se hubiese adelantado con una victoria, el marcador que cosecharon los de Jose Nolasco, que había afirmado que en esa pista había que “ganar sí o sí”, fue un 39-28.
El Torrelavega pasó por encima de los oscenses desde el principio y durante muchos minutos jugó a placer. Faltó intensidad, especialmente en defensa, y hubo muchos errores. Pocos jugadores se puede decir que mantuviesen el tipo en lo que claramente fue un mal día.
A falta de que el jueves, el Sinfín, el colista, se mida al Puente Genil, el Bada se marcha al parón invernal con un colchón de siete puntos con respecto al descenso directo. La ventaja es más que interesante, especialmente teniendo en cuenta todos los problemas que ha habido con las lesiones. En Torrelavega no estuvieron disponibles ni Carmona ni Suárez.
El ritmo de la primera parte fue frenético y en nada favoreció al Bada. Arrancó mal el partido y llegó mal al descanso tras una mejoría en la que por momentos sí pudo replicar en el otro lado la lluvia de goles que arreció sobre su portería. Como recibimiento, los oscenses recibieron un parcial de 6-1 que hizo parar el partido a Nolasco a los cinco minutos y en el que la mala puntería y las paradas de Mijuskovic tuvieron mucho que decir.
Con Rodrigo como punta de lanza, los visitantes se acercaron hasta el 8-6. El choque se convirtió entonces en un constante intercambio de golpes. Arguillas dio relevo a Terçariol en busca de un cambio de dinámica en la portería y enfrente Oswaldo Maestro hacía mucho daño. Dos errores en inferioridad propiciaron dos goles a puerta vacía que llevaron el marcador a 17-12. Con 19-13, Nolasco tuvo que pedir otro tiempo muerto a falta de cinco minutos. Sirvió de poco. Los equipos se fueron al vestuario con un 22-15.
De regreso a la pista, el Bada mostró un tímido propósito de enmienda. Con un juego más fluido en ataque posicional y con Malo, que ya antes había ofrecido alguna buena acción, a lo mandos, redujo la diferencia en dos goles. La reacción fue tímida y pronto el Torrelavega la anuló. La defensa abierta planteada por los visitantes era inofensiva, faltaba intensidad, como así lo reclamaba un desesperado Arguillas.
Al ecuador del periodo se llegó con un 31-23 y después la ventaja alcanzó la cota de los doce goles. Todo estaba ya decidido y los locales apostaron entonces por dar minutos a los menos habituales. Será ya en el primer fin de semana de febrero cuando el Bada retome la competición visitando Valladolid.
