El CAI Zaragoza resiste el asedio del Bilbao Basket

Los rojillos refuerzan su moral con una importante victoria en Miribilla comandada por Lisch, Goulding y Pere Tomás.

Sastre charla con su excompañero Williams, antes del partido
El CAI Zaragoza resiste el asedio del Bilbao Basket
ACB Photo/A. Arrizabalaga

El CAI Zaragoza ha logrado una importante victoria (71-82) en Miribilla tras resistir el asedio de un incansable Bilbao Basket y una lluvia de triples que ha mojado, pero no empapado, la moral del conjunto rojillo. Hasta 40 lanzamientos desde la línea de 6,75 realizaron los vizcaínos, aunque solo 11 acabaron en la red: 33 puntos que fueron suficientes para que el equipo de Ruiz Lorente sufriera y no lograra cerrar el partido hasta el último minuto.


Pareció que sería más fácil en el primer cuarto, cuando el CAI Zaragoza llegaba a ganar por 17 puntos gracias a un gran Pere Tomás -11 puntos en el primer periodo- y a un Landry que quería hacer olvidar su lamentable actuación en Bamberg. El balear fue el líder de la recuperación de los rojillos y puso sobre la cancha la actitud que en más de una ocasión les ha faltado a muchos de sus compañeros. A base de intensidad defensiva, recuperaciones y canastas, tanto en la pintura como desde fuera, contagió al equipo y se aprovechó de un Bilbao que todavía dormitaba sobre el parqué de Miribilla. 


La mejor noticia que ha dejado el encuentro es que el CAI solo necesita ganas para sacar su viejo espíritu guerrero y que hay varios jugadores capaces de marcar la diferencia. Faltaba Robinson, que había sufrido un golpe en la costilla en el último entrenamiento, mientras que Jelovac y Katic todavía andaban renqueantes tras sus problemas: el primero sufrió un proceso vírico que apenas le dejó jugar tres minutos en Bamberg, mientras que el pívot tenía dolores en el codo y ni siquiera saltó a la cancha en la Eurocup. Este domingo, con un aparatoso vendaje en esa zona, peleó como siempre, pero no fue el mejor Katic. Tampoco su compatriota, quien acabó con 4 puntos en 15 minutos y un solo tiro de campo de los siete que intentó.


Pero lo que diferencia a un buen equipo de uno mediocre son los recursos para vencer en la adversidad, y en Miribilla el CAI fue un buen equipo. Lo fue porque, sin tres de sus mejores jugadores, logró una importante ventaja. Pero, sobre todo, porque cuando el Bilbao amenazó con tirar por la borda todo el trabajo de los aragoneses, sacaron la garra y la calidad para hundir a los hombres de negro y acabar ganando por 11 puntos. También lo fue porque tiene un buen puñado de buenos jugadores, y cuando varios de ellos deciden estar a su nivel el mismo día convierten al CAI en un equipo competitivo.


Lisch. Goulding y Pere Tomás


En Bamberg, por ejemplo, dejaron totalmente abandonados a Goulding y a Lisch. Este domingo volvieron a aparecer los dos, pero también Pere Tomás, quien estuvo muy intenso en la Eurocup, pero no sumó tanto como en Bilbao. El balear sumó 14 puntos y capturó 8 rebotes, mientras que Goulding y Lisch aportaron 18 y 20 puntos, respectivamente. Entre los tres lograron 52 puntos de los 82 con los que ganó el partido el CAI.


Landry acabó con 9 puntos, 9 rebotes y 23 de valoración, y hasta Norel, desafortunado durante casi todo el partido, sumó puntos decisivos que permitieron al CAI seguir por delante cuando el Bilbao Basket más apretaba. El que no ha debutado ha sido Isaac Fotu, el último fichaje del conjunto aragonés, quien llegó este mismo sábado a la capital aragonesa. Se ha vestido el neozelandés, pero ha vivido su primer encuentro como jugador del CAI desde el banquillo.

Una victoria trabajada


Si la moral del CAI ha sido sólida, la del Bilbao Basket ha sido inquebrantable. Sobre todo cuando han llegado a perder por 17 puntos y han acabado el primer cuarto 15 por debajo. Pero, poco a poco, han ido rascando hasta volver a tener el partido a tiro de una sola canasta. Sin embargo, les ha faltado acierto en esos momentos decisivos y han cometido varios fallos cuando se estaba decidiendo el encuentro. Parte de la culpa la ha tenido un desacertado Quino Comlom, con 0/12 en tiros de campo, quien ha dificultado una remontada en la que sí han colaborado Raúl López (16), Mumbrú (14) y Bertans (14).


El Bilbao Basket empezó a recortar distancias a base de triples y al final del segundo cuarto ya estaba a solo cinco puntos. Podían haber sido menos, pero ocho puntos seguidos de un gran Lisch, tres de ellos en un triple increíble, permitían al CAI seguir aguantando las embestidas de los vizcaínos. Entre las faltas que acumulaban Norel y Katic y la necesidad de controlar más el partido, Ruiz Lorente decidió jugar con dos bases (Llompart y Lisch) y ningún pívot, con Landry y Jelovac como hombres interiores, lo que no sirvió para frenar el festival de triples del Bilbao. Pero entre Landry, primero con un tapón a Mumbrú y luego con un 2+1 tras una buena penetración, ha sostenido al CAI, que se ha marchado al descanso con cinco de ventaja (36-41).


El tercer cuarto estuvo todavía más reñido, aunque el CAI se mantuvo por delante en todo momento. Lisch y Goulding se encargaron de seguir sumando ante un Bilbao que seguía trabajando, pero al que tanto tiempo de remar contra la corriente le fue desgastando. Y eso que a dos minutos para el final del partido llegaban a ponerse a un solo punto (71-72), pero ya no les quedaba energía. De hecho, ya no volverían a anotar, y un parcial de 0-10 para el CAI Zaragoza selló una importante victoria que devuelve a los rojillos la tranquilidad y, sobre todo, la confianza.

Ficha técnica

Bilbao Basket 71: Colom (-), Andjusic (7), Mumbrú (14), Wragge (2), Todorovic, M. (7) –cinco inicial– Borg (-), Bertans (14), Gabirel (5), Todorovic, D. (-), Williams (6), López (16).


CAI Zaragoza 82: Lisch (20), Goulding (18), Tomàs (14), Landry (9), Norel (6) –cinco inicial– Llompart (4), Katic (5), Sastre (2), Jelovac (4).


Parciales: 11-26/25-15/16-15/19-26


Árbitros: Martín Bertrán, Martínez Fernández, Martínez Díez. Sin eliminados.


Incidencias: partido correspondiente a la 7ª jornada de la Liga Endesa disputado en el Bilbao Arena ante 8.902 espectadores. Antes del comienzo del partido se guardó un minuto de silencio en memoria de la jugadora del C.B. Benidorm Alicia Fernández.