Nueva derrota

El CAI enciende las alarmas

Los aragoneses encadenan tres derrotas consecutivas, en las que además han ofrecido una pobre imagen sobre el parqué.

El CAI suma una nueva derrota
El CAI enciende las alarmas
EFE

¡Alarma, alarma! Peligro. El CAI Zaragoza se deshincha. Un descalabro de tres capítulos cuya última entrega, sucedida en Las Palmas, ha adquirido tintes preocupantes. No se trata del balance general, dos victorias y tres derrotas no es mal registro habida cuenta del duro inicio liguero que esperaba a los zaragozanos. Tampoco por la entidad de los rivales contra los que se ha perdido, tanto Valencia como Barcelona están un escalón, o dos, por encima del conjunto aragonés, y caer en la pista del Gran Canaria ya es casi tradición en la Liga. El problema radica, sobre todo, en el juego realizado. En los errores no forzados. En la inadmisible pérdida de intensidad en momentos cruciales.


Lo que empezó como el sueño de una noche de verano corre peligro de tornarse en una pesadilla propia de 'Halloween'. Tras dos victorias aplastantes, todo parecía ir bien. Sin embargo, inexplicablemente, la trayectoria del equipo se ha torcido. Un giro radical, comenzado en la Fuente de San Luis y acrecentado en el infame último cuarto disputado en el Centro Insular de los Deportes (CID). El equipo no está bien y urge encontrar el porqué.


En la capital valenciana, Abós explicó la derrota por las evitables pérdidas de balón sufridas. “No hemos hecho los bloqueos de forma que nuestros jugadores salieran librados y Valencia apretaba mucho en líneas de pase que nos han provocado pérdidas tontas”, dijo. Ante el Barça, el técnico diagnosticó que había sido un encuentro “totalmente marcado por nuestro desacierto”. Por último, en opinión del preparador, el sumidero por el que se dejó marchar el triunfo en Gran Canaria fue que “estando por debajo del marcador hemos cometido mil errores, sobre todo en defensa, de cosas que son básicas y que tenemos absolutamente entrenadas”. Como denominador común, el uso de la primera persona.


Con la matizable excepción del choque ante el Regal Barcelona, cuyo potencial y estilo sometió a los aragoneses, el CAI Zaragoza ha perdido los partidos que le figuran como derrotas. No se los han ganado. Diferencia notable y agravante. Al cuadro de Abós le cuesta mantener la tensión competitiva. Posiblemente, el mínimo exigible a un equipo profesional.


El ejemplo más reciente, el vivido en el CID. Después de realizar un buen primer cuarto (20-10) y un buen segundo, a excepción de los dos últimos minutos, el equipo se dejó ir hasta protagonizar un venrgonzante último parcial, en el que permanecieron ocho minutos habiendo anotado únicamente dos puntos. Llama la atención la escasa capacidad ofensiva demostrada durante los tres últimos partidos. Así, durante esta racha, el conjunto aragonés ha anotado una media de 59 tantos por encuentro. Números que le han llevado a ser figurar como el tercer peor ataque de la competición.


La preocupación es latente y debe ser mitigada. Por delante, el cuadro aragonés posee un calendario, sobre el papel, complicado. Con los dos equipos revelación de la temporada en el horizonte más próximo. Primero, recibiendo a Obradoiro primero. Después, viajando hasta la cancha del Estudiantes. Rivales que ocupan el lugar con el que el CAI llegó a soñar. El escenario idóneo para demostrar que el ruido que suena solo es una falsa alarma.