Con siete jornadas por disputar en la Liga Endesa ACB, el asimétrico calendario de la competición le ofrece este sábado una oportunidad extraordinaria al Casademont Zaragoza. Si es capaz de superar al Obradoiro, adquiriría una ventaja de cuatro victorias sobre el conjunto gallego. Con el factor ‘average’, que supondría un triunfo más, con solo seis fechas por jugar a la conclusión del encuentro, la permanencia prácticamente estaría asegurada para la entidad aragonesa. Porfirio Fisac, máximo responsable técnico del club, ha revisado estos días la pizarra. Y no solo para dibujar estrategia, sino para elaborar estas cuentas que conducen a la salvación. “Para nosotros, es un partido decisivo. Sentenciaríamos no matemáticamente, pero sí sentenciaríamos la permanencia”, dijo en el mediodía de este viernes Fisac.

No obstante, pese a la visión cristalina del objetivo a conseguir, Fisac también destacó el potencial del conjunto gallego. “Ellos están jugando muy bien ahora. Ahora tienen un róster amplio (a lo largo de la temporada, el Obradoiro ha sufrido varias bajas); ahora pueden dejar jugadores fuera. Han sabido reconstruir. El otro día perdieron en casa con el Barcelona, pero también pasaron por encima del Breogán. Nosotros hemos atravesado un mes difícil , duro. Sabemos el motivo, pero ahora estamos cogiendo el ritmo”, continuó el técnico.

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Fisac también dibujó las claves del partido. “Hay que mejorar el tema defensivo. Si nos meten 100 puntos, las opciones de ganar son mínimas. Hay una parte defensiva importante. Ellos tienen gente grande que domina el rebote. Juegan con rapidez, con alegría, y eso hay que controlarlo”, consideró. “En casa siempre es más fácil . El otro día nos ganó Baskonia, un equipo de Euroliga, en su casa. Hicieron ellos una gran primera parte, pero luego nuestros chicos hicieron una buena segunda mitad. Nunca gusta que nos metan fácil y queremos cortar esa situación. Tenemos claro el motivo y el partido”, precisó.

Respecto al estado del plantel, Fisac se mostró optimista respecto a la recuperación de las bajas que viene sufriendo el colectivo que gestiona, para acabar reiterando su confianza en el Casademont. “La única baja es la de Mencía. Estoy muy orgulloso de los jugadores cuando ganan y cuando pierden. Hemos tenido un banquillo muy joven, con mucha gente del equipo EBA y junior. Los partidos se ganan por los jugadores y por el entrenador. Cuando luchas en inferioridad, hay que respetar al que lucha aunque no salgan las cosas. Vamos a acabar jugando bien. Mencía lo incorporamos la semana próxima (repitió). Crea competencia. Ahora el róster tiene que ser más competitivo. Tanto para ellos como para nosotros, es un partido decisivo. En ambos casos, es un partido muy importante que marcará el devenir de este año y el del próximo. Es muy importante”, concluyó, reiterando hasta la saciedad la trascendencia del careo. Desde luego, la tiene.