baloncesto

Oportunidad perdida del Casademont Zaragoza en Andorra

Los aragoneses caen en la pista de un rival directo (85-80), tras un mal partido que se resolvió en el último minuto. Los 21 puntos de Mark Smith resultaron insuficientes. 

Santi Yusta, en el partido ante el Andorra.
Santi Yusta, en el partido ante el Andorra.
Dani Catalán/ACB Photo

Mark Smith no fue suficiente. El Casademont claudicó en Andorra, tras otra actuación irregular, y desperdició una buena oportunidad para seguir avanzando hacia la permanencia. El triunfo, además, hubiera asestado un puñalada perniciosa a un rival directo; pero dobló nuevamente la rodilla, lastrado por su impericia ofensiva y, al mismo tiempo, por sus continuas desatenciones en las labores de contención, y permanece con 10 victorias cuando restan ocho jornadas para que finalice la competición regular.

Fue un partido denso, áspero, trabado; de los que espantan al público de los graderíos. Por momentos, con el Casademont actuando sin criterio alguno en su juego: corriendo y fallando, pasando y fallando, botando y fallando, tirando y volvieron a fallar… Aun con todo, mostró carácter y actitud: jamás bajó los brazos, pese a su notable desacierto, y continuó creyendo en la remontada hasta el último suspiro de la contienda. Lo hizo gracias, principalmente, al inmenso talento de Mark Smith (21 puntos).

El inicio ya fue un concierto de errores e imprecisiones, con los dos conjuntos precipitándose en cada una de sus acciones de ataque. Transcurridos dos minutos sin anotar, Okoye inauguró el marcador con dos tiros libres, y Tyson Pérez y el propio Okoye, al culminar con contragolpe, ampliaron la renta de los locales con una facilidad imprevista.

Fue Yusta, con dos canastas seguidas -ambas en jugadas individuales-, quien sostuvo al cuadro aragonés en los primeros compases del duelo (8-5). Los dos equipos seguían ofreciendo un juego anárquico y entrecortado, sin una propuesta colectiva solvente; y en medio del caos, los locales supieron aprovechar mejor sus opciones para edificar un sólida ventaja. Un lejano lanzamiento de Harding, ejecutado sin ninguna oposición, situó a los andorranos a siete puntos de distancia (18-11).

La reacción del Casademont llegó de la mano de Kravic, con dos acciones en la pintura, y posteriormente con un certero triple de Dídac Cuevas. Al cierre del acto inaugural, y tras 10 minutos desalentadores (4 de 11 en tiros de 2), el equipo aragonés parecía haber recuperado el pulso (19-16). El resultado, aunque aún adverso, era por entonces la nota más positiva para los zaragozanos. La entrada de Mark Smith aportó soluciones al juego ofensivo del Casademont. Cinco puntos del escolta y otros cinco de Bell-Haynes igualaron la contienda al cuarto de hora (27-27).

A partir de ahí, el cuadro aragonés se desencajó nuevamente en las labores de contención; y el Andorra no desaprovechó concesiones de tal magnitud, golpeando desde el perímetro con los triples de Tyson Pérez y Montero. Fue otra vez Smith, con dos lanzamientos desde más allá del arco, quien rescató a los visitantes en un momento especialmente comprometido (39-37). También Kravic ofreció un buen rendimiento, en los únicos seis minutos que se mantuvo en la pista durante la primera mitad: aportó 5 tantos, sin fallo en el tiro, además de facturar 2 tapones, rebotes y una asistencia (11 créditos de valoración).

En los primeros minutos de la reanudación, Borg y Okoye retrataron la indolencia defensiva de los zaragozanos, quienes también atacaban con muchas dificultades, sin ningún criterio, y por ello no generaban situaciones ventajosas para anotar. El preparador de los visitantes, Porfirio Fisac, tuvo que detener el encuentro, consciente de que el partido se había inclinado peligrosamente del lado local (53-42).

El tiempo muerto no cambió actitudes. El Andorra fue mejor por ambición, por su mayor compromiso y constancia. Estiró su ventaja a la media hora, con Borg, Harding y Okoye disfrutando de lanzamientos liberados, y entonces se sintió ganador (64-53). Pero el Casademont no bajó los brazos: remó contracorriente, impulsado por la talento ofensivo de Mark Smith (21 puntos facturados), y se presentó en la recta final con una desventada de sólo tres tantos (78-75). A un minuto de la conclusión, la distancia se redujo a la mínima expresión tras dos tiros libres de Trae Bell-Haynes (78-77). 

El equipo local local, sin embargo, salió beneficiado del intercambio de golpes posterior, donde al Casademont le faltaron pausa, y sobre todo inteligencia, para haber hurgado en la herida de un rival que acumulaba una sola victoria en sus siete últimos compromisos. Un 2+1 de Montero neutralizó el intento remontada (85-80).

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión