baloncesto
El Casademont Zaragoza pierde en Schio y se jugará la clasificación para cuartos de Euroliga en el Príncipe Felipe
El conjunto aragonés sucumbió sin opciones frente al acierto italiano (73-59). La victoria del Valencia obliga al equipo de Cantero a ganar el próximo martes al colista del grupo A para no poner en peligro el billete a la siguiente ronda.
A la segunda tampoco fue la vencida. El Casademont Zaragoza se jugará a una única y peligrosa carta sus opciones de clasificación para los cuartos de final de la Euroliga el próximo martes en el Príncipe Felipe. El conjunto aragonés pudo sellar el histórico billete para la siguiente fase este miércoles en Italia, pero sucumbió con claridad (73-59) frente al Beretta Famila Schio.
De esta forma, la última jornada del grupo A de la máxima competición continental queda repleta de emoción. Las cuentas del Casademont Zaragoza son sencillas. Si vence al colista Lublin, accederá directamente a los cuartos de final. Además, el triunfo supondría la eliminación del Valencia Basket, que este miércoles ganó al DVTK (segundo clasificado).
Si el conjunto aragonés no gana al débil conjunto polaco, deberá esperar que el Valencia no se imponga en la Fuente de San Luis al Schio italiano, que está obligado a vencer si quiere aspirar a finalizar segundo del grupo A.
El Casademont Zaragoza no se encontró cómodo durante los 40 minutos y nadó a contracorriente desde el salto inicial. Las italianas pusieron la directa muy temprano, sabedoras del duro final que les aguarda en esta fase de grupos de la Euroliga. A los dos minutos, con 9-3, Cantero paró el partido porque no le gustaba la puesta en escena de su equipo, completamente a merced de su rival.
No había ni rastro de la defensa del Casademont, por lo que reestructurar el plan inicial se antojaba fundamental. En ataque, sin embargo, sí fluía el talento de mujeres como Mariona, Fiebich o Diallo, pero resultaba insuficiente para voltear el marcador. Al final del primer cuarto, mandaba con claridad el Schio 28-16.
En los primeros segundos del segundo acto, una buena noticia para el conjunto de Cantero: Julia Reisingerova enfilaba el banquillo con dos faltas personales. Pero no solo eso, el Casademont endosaba un parcial de 0-5 que obligaba esta vez a Georgios Dikaioulakos a reunirse con su plantilla.
Tras este tiempo muerto, Fiebich tuvo en su mano recortar aún más la diferencia, pero la alemana erró desde más allá del 6,75. Este fallo provocó que el resultado pasara del posible 29-24 al visible 32-21, ya que la local Sottana sí acertó desde el triple.
Hasta ese momento, la tarde era prácticamente aciaga para el Casademont. El equipo aragonés tenía en Mika Pívec, completamente desaparecida en las últimas semanas, una de sus escasas buenas noticias. A cuatro minutos del descanso, con 36-25 en el luminoso, la incógnita estaba en conocer hacia dónde iba a encaminarse el partido. ¿Asestaría el Schio un zarpazo definitivo o, por el contrario, el Casademont conseguiría acercarse de nuevo en el marcador?
La respuesta parecía evidente con el juego desplegado de las italianas, muy inspiradas hasta ese momento en ataque. 15 puntos abajo (40-25), Cantero pidió tiempo muerto y, poco después, gracias al segundo triple de la tarde de Petra Holesisnka, el Casademont recortó la desventaja hasta el 45-32 con el que finalizaron los primeros 20 minutos de juego.
El factor Fiebich
El paso por los vestuarios sentó mejor al conjunto aragonés, que sorprendió al Schio con un 0-5 de salida. Todos los puntos llegaron bajo la misma firma: Leo Fiebich, que lideró el mejor momento del Casademont en el partido. Las de Cantero se aferraban a su gran estrella para volver a meterse en un encuentro que, pocos minutos después, volvían a tener muy cuesta arriba.
En esta fase, el Schio derrochó una solidez envidiable para no dilapidar la ventaja del doble dígito. Las aragonesas habían tenido su oportunidad, la habían desaprovechado y lo acabaron pagando, ya que las italianas finiquitaron el tercer parcial con una cómoda renta de 13 puntos (55-42).
Pero, tal y como muchos presagiaban, las zaragozanas no iban a vender nada fácil su derrota. Sin practicar un juego excelso, el Casademont se reenganchó al partido con un nuevo parcial favorable, esta vez de 0-4. Dikaioulakos no lo veía claro y solicitó tiempo muerto con el objetivo de evitar males mayores.
Con casi 9 minutos por delante (8:44), el Schio cometía su tercera falta personal. No era una cuestión menor, si atendemos a la más que notable permisividad arbitral bajo el aro local. En este instante, sin embargo, el conjunto aragonés encadenó dos minutos y medio de nulo acierto ofensivo, desaprovechando una nueva oportunidad para, al menos, cuestionar, la victoria de su adversario.
Esta vez resultó definitiva. Ahí, con todavía más de cinco minutos por jugar, murieron las escasas últimas opciones de triunfo aragonés. El Casademont abrochó los minutos finales con la mente puesta en el futuro. A corto plazo, la Liga Femenina Endesa, este domingo en Zaragoza; dos días después, llegará el último y decisivo ‘match ball’ en la Euroliga.
