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El Casademont femenino, obligado a remontar tras perder en la pista del Lublin
El conjunto aragonés cae por solo tres puntos (69-66) en un partido duro y repleto de altibajos en Polonia. La eliminatoria de octavos se decidirá el próximo miércoles en el Príncipe Felipe.
Nueve partidos ha tenido que disputar el Casademont Zaragoza femenino en Europa para conocer el agrio sabor de la derrota en su paladar. El equipo aragonés, invicto hasta la fecha en su primera participación en la Eurocup Women, ha caído este jueves en el encuentro de ida de los octavos de final ante el Lublin (69-66) de Polonia. Después de un partido espeso, donde los dos primeros cuartos estuvieron repletos de desacierto en ambos lados de la pista (22-20 al descanso), el conjunto de Carlos Cantero está obligado a remontar la próxima semana si quiere avanzar hasta los cuartos de final del torneo continental. La cita se disputará el miércoles 1 de febrero (20.00) en el Príncipe Felipe.
El Lublin comenzó el partido con muchas dudas. Sin acierto en el lanzamiento y sin fluidez en su juego, tardaron casi 4 minutos en anotar sus primeros puntos del encuentro, que llegaron desde el tiro libre. Pero, tras el canastón inicial de Mariona Ortiz para inaugurar el marcador, la nebulosa en ataque se trasladó entonces al Casademont Zaragoza, que cometió varios fallos en ataque fruto de la precipitación. Una de las pocas notas positivas en el inicio fue Sparkle Taylor. La jugadora americana, con 8 puntos, sostuvo a las locales durante el primer cuarto, que finalizó con un apretado 12-13.
En el segundo acto, nada cambió. Lublin y Casademont mantenían un alarmante desacierto ofensivo que impedía a ninguno de los dos equipos adquirir una renta significativa en el partido. A los 15 minutos, el electrónico reflejaba un 17-17 que ponía de manifiesto el pobre bagaje anotador de ambos. En este cuarto, a solo 3 minutos del descanso, Cantero se enfrentó además al primer gran dilema de la tarde: reemplazar a Leo Fiebich, una vez que la alemana había cometido ya dos faltas. El técnico optó por mantener sobre la pista a su gran estrella, pero no sirvió para cambiar la tónica de un encuentro flojo y espeso para el aficionado, que llegó al intermedio con una mínima renta local. Mack, sobre la bocina, firmó el 22-20 en una acción mal defendida por las zaragozanas.
Los porcentajes eran especialmente reveladores al final de los dos primeros cuartos. Las polacas firmaban 9/33 (27%) en tiros de campo, mientras que los números de las zaragozanas tampoco eran mucho mejores: 8/27 (29%) en tiros de dos y tres puntos, con 11 pérdidas de balón.
Un partido nuevo
El paso por los vestuarios sentó de maravilla a ambos conjuntos y comenzó entonces un encuentro radicalmente distinto. El tercer cuarto, donde el Casademont anotó los mismos puntos (20) que en los primeros 20 minutos de juego, arrancó con uno de los grandes activos del Casademont Zaragoza, la conexión Mariona Ortiz-Serena Lynn Geldof, a pleno rendimiento. La pívot belga, ella sola, protagonizó un espectacular 0-7 de salida que, sumado a una canasta de la base catalana, obligó al técnico local a solicitar tiempo muerto. No era para menos, después de que el cuadro aragonés hubiera obtenido la máxima del choque hasta entonces (22-29).
Sin embargo, las indicaciones de Krzysztof Szewczyk surtieron efecto. El Lublin no solo detuvo la sangría anotadora, también recortó la desventaja y devolvió la igualdad al choque (36-36). Brotó aquí otro de los momentos delicados para el Casademont. Con las polacas cuatro puntos arriba, Aleksandra Ziemborska dispuso de 5 tiros libres para ampliar la renta. Pero el desacierto de la polaca, que convirtió un único lanzamiento, evitó males mayores.
El partido entró en el último y decisivo cuarto cargado de emoción. Las locales, muy inspiradas ahora en labores ofensivas, adquirían su máxima ventaja (50-43). Cuando peor estaban las cosas, emergió (quién si no) Leo Fiebich para volver a poner de manifiesto que es una jugadora excelsa. Dos triples de la alemana ponían al Casademont a tres puntos y obligaban a Szewczyk, de nuevo, a parar el partido.
Con solo 60 segundos para la conclusión, el conjunto aragonés se situaba solo un punto por detrás (64-63), pero un triple de Taylor desde más allá del 6,75 colocó a las polacas cuatro arriba (67-63). Una última canasta más el tiro adicional de Fiebich permitió a las zaragozanas soñar con algo más, pero Aleksandra Stanacev cerró el marcador con dos nuevos libres (69-66). Tocará remontar la próxima semana en el Príncipe Felipe.
