El Casademont Zaragoza se estrena este miércoles en la FIBA Europe Cup, competición en la que participa por vez primera en su historia y en la que aspira, al menos, a clasificarse para las eliminatorias directas que se celebrarán a partir de marzo de 2022. Para ello, antes deberá superar las dos primeras rondas del torneo: una fase de grupos que comienzan los aragoneses en Rusia, en la pista del Avtodor Saratov (17.00), y que se prolongará hasta el 19 de noviembre tras la disputa de seis encuentros –se enfrentará con tres adversarios en formato de liguilla a ida y vuelta–; y otra etapa similar, compuesta también por seis jornadas, programada desde el 8 de diciembre al próximo 9 de febrero. En ambos casos, avanzarán a la siguiente ronda los dos primeros clasificados de cada grupo.

Al Casademont le aguarda un exigente recorrido continental ya desde el inicio. No sólo por el reconocido potencial de sus adversarios, sino también por los largos desplazamientos que le sobrevienen ya en esta primera etapa del torneo. En este sentido, los zaragozanos ya soportaron el pasado lunes un fatigoso viaje de casi 4.800 kilómetros hasta Saratov, donde hoy realizará su debut continental ante un oponente sólido y aguerrido, siempre presto al combate. El Casademont, además, también jugará lejos de su feudo las dos siguientes jornadas, lo que dificultará aún más sus primeros pasos en la competición.

Pese a partir como cabeza de serie, el cuadro aragonés ya se cruzará en la fase inaugural con algunos de los equipos más poderosos del torneo, y se jugará el acceso a la siguiente ronda contra el Reggio Emilia italiano, el Avtodor Saratov ruso y el Hapoel Gilboa Galil israelí. "Nos ha tocado un grupo muy difícil, donde nos enfrentaremos a rivales con nombre y trayectoria en Europa", advirtió el entrenador del Casademont Zaragoza, Jaume Ponsarnau, tras el sorteo de los emparejamientos celebrado en agosto en la localidad alemana de Freising.

El formato del torneo continental, con sólo cuatro equipos por grupo, castiga con severidad cualquier tropiezo inesperado. Los aragoneses, sin embargo, acuden a la cita en un periodo especialmente improductivo: acumulan hasta cuatro derrotas seguidas en la Liga Endesa, tras haber claudicado contra el San Pablo Burgos (54-75), el Valencia Basket (70-76), el Barcelona (76-63) y el Lenovo Tenerife (90-65) en sus actuaciones más recientes. Y lo hizo, además, emitiendo señales muy negativas en su juego, sobre todo en su último compromiso ante los canarios.

En la primera fase, el Casademont se medirá con el Reggio Emilia, el Avtodor Saratov y el Hapoel Gilboa Galil en formato de ida y vuelta –seis partidos en total–, y únicamente los dos primeros clasificados de cada grupo accederán a la siguiente ronda. Un sistema de competición que reduce drásticamente el margen de error de los equipos. Al ser cabeza de serie, el cuadro aragonés quedó eximido de las rondas clasificatorias previas, por lo que ha acudido directamente a una primera fase compuesta por 32 clubes –que se distribuirán en 8 grupos de 4 equipos cada uno–, y cuyos partidos se prolongarán hasta el próximo 19 de noviembre.

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El primer obstáculo para el Casademont responde al Avtodor Saratov ruso, conjunto que compite en la VTB League y que, de momento, contabiliza un triunfo y una derrota tras la celebración de dos jornadas. Inició el curso con una victoria a domicilio frente al Kalev Cramo estonio (93-97), pero dobló la rodilla el pasado fin de semana, al calor de sus aficionados, ante el poderoso Lokomotiv Kuban (95-108).

En cualquier caso, sus dos primeros compromisos evidencian su amplitud de recursos ofensivos, con una media de 96 puntos por duelo –el segundo equipo más productivo de la competición– y una efectividad del 57% en los tiros de 2 y del 42% en los lanzamientos triples. En ataque, la principal amenaza de los rusos atiende al base canadiense Kenny Chery, quien actuó dos temporadas en la Liga Endesa, primero en el Real Betis (2016-17)y luego en el Gipuzkoa Basket (2017-18). En la actualidad, Chery es el quinto máximo anotador de la VTB League, con 20,5 puntos convertidos por choque y con un porcentaje devastador desde el perímetro: un acierto del 70% en triples. El estadounidense Derek Funderburk, con 17,5 tantos de media por partido, también es un jugador distinguido por su capacidad ofensiva.

De la plantilla del Avtodor Saratov también han competido en España Philip Scrubb (Estudiantes), Evgeny Kolesnikov (Monbus Obradoiro) y Zeljko Sakic, con experiencia en Manresa y Estudiantes. "Aún tenemos poco conocimiento de este torneo", confiesa Jaume Ponsarnau, quien confía, sin embargo, en una rápida adaptación de sus jugadores: "Iremos aprendiendo a medida que vayamos jugando y vayamos sabiendo también cómo juegan nuestros rivales. El reto es ser lo más competitivos posible", anuncia.

Después de medirse con el Avtodor Saratov, los zaragozanos visitarán la próxima semana (20 de octubre) la pista del Hapoel Gilboa Galil, subcampeón de la Winner League el pasado curso; y luego jugarán en Bolonia contra el Reggio Emilia italiano (día 27). Las tres primeras jornadas serán a domicilio, con todo el desgaste y la exigencia que ello conlleva. Ya en la segunda vuelta, los tres encuentros se desarrollarán en el pabellón Príncipe Felipe, primero ante los rusos, posteriormente contra los israelíes y, por último, frente a los italianos.

En la segunda fase, programada del 8 de diciembre al 9 de febrero, la competición constará de cuatro grupos, con cuatro equipos cada uno, que de nuevo se enfrentarán en formato de ida y vuelta. Al igual que en la primera ronda, únicamente los dos mejores equipos de cada grupo seguirán adelante, ahora para afrontar unas eliminatorias que se resolverán a doble partido: los duelos de los cuartos de final están fijados para los días 9 y 16 marzo; las semifinales se disputarán el 30 de marzo y el 6 abril; mientras que la final se celebrará los días 20 y 27 abril.