Las ganas y la emoción vencen a la lluvia en otro gran arranque de la Orbea Monegros

La Maratón, de 106 kilómetros, y la Media, de 79, suman la participación de 8.000 bikers, que tienen su lugar de salida y meta en Sariñena.

Salida de la carrera Orbea Monegros
Salida de la carrera Orbea Monegros
Patricia Puértolas

Miles de bikers ruedan ya por los caminos de Los Monegros. A la hora de la salida, la lluvia ha aparecido en el arranque del cuarto cajón, trascurridos ya diez minutos del inicio, pero sin ahogar las ganas de los inscritos. De hecho, el ambiente ha vuelto a ser el de las grandes celebraciones, con cuenta atrás, lanzamiento de confetis, llamas y música. Todo para aupar las ilusiones y los retos personales de cada uno de los que integran uno de los mayores pelotones que puede verse en Europa.

Al igual que cada año, y ya van 22, el punto de salida y meta de la Maratón Orbea Monegros ha estado situado en el recinto ferial de Sariñena. A los dos lados de la A-131, cientos de personas han alentado con aplausos, silbidos y gritos las primeras pedaladas de los bikers. “¡Vamos canallas!” ha podido leerse en la pancarta sostenida por una de las muchas familias que animaban a los suyos. Y es que por delante tienen un largo periplo y necesitarán ir dosificando sus fuerzas. Del conjunto, los 6.000 inscritos a la Maratón tienen 106 kilómetros y los 2.000 de la Media Maratón, 79. Ambos recorridos son muy rodaderos, salvo por alguna excepción, como el alto del refugio de Piedrafita, y además, atraviesan algunos de los parajes más bellos y singulares de la estepa monegrina, dominados por esbeltos torrollones.

Antes de la salida, ha habido algunos nervios e incertidumbre por el tiempo. Pero han predominado las ganas e ilusiones de cada uno de los 8.000 bikers inscritos, que han llegado procedentes de toda la geografía española y diez países diferentes, desde Andorra a Francia, Italia o Países Bajos. Unos han acudido con la única meta de acabar y otros desean estar entre los primeros, aunque se trata de una prueba no competitiva, donde prima el esfuerzo colectivo y el espíritu de superación.

Muy cerca de la línea de salida aguardaba impaciente Eva Martín, natural de Barcelona, que está viviendo su segunda edición en la Maratón Orbea Monegros. “Me encantó la experiencia y he querido repetir, por el territorio y en especial, por el ambiente; es increíble sentir la emoción de toda esta gente”, ha dicho.

Orbea ha reservado el primer cajón a los ciclistas locales, en agradecimiento a su fidelidad e implicación. Y es que son los mejores embajadores de una prueba que “nos orgullece”, ha señalado uno de ellos, Álvaro Pueyo, vecino de Sariñena. Tiene 25 años y es su novena edición, es decir, participa desde los 16. “Ha sido un gesto muy bonito colocarnos aquí; no hemos tenido que madrugar tanto y ocupamos un lugar privilegiado”, ha señalado. Para él, lo mejor de la prueba es “el ambiente”. “Me emociona ver el pueblo lleno de bicicletas y formar parte del pelotón es maravilloso; vas acompañado de principio a fin”, ha añadido Pueyo.

En 2023, los bikers lucharon contra el sol y el viento y en esta ocasión, parece que la lluvia y el barro serán compañeros de viaje, aunque ninguno parecía muy preocupado, al menos, en la línea de salida, lejos de las dificultades que puedan acarrear las precipitaciones. “Para mí, perfecto; mejor que el calor y las nubes de polvo”, ha señalado otro de los bikers, David Rayo, de Barcelona.

La imagen de la salida es una foto fija de lo que supone la Maratón Orbea Monegros, que trae 20.000 personas hasta Sariñena, multiplicando por cinco su población y por lo tanto, poniendo la localidad literalmente patas arriba. Al lado de la salida, está uno de los mayores aparcamientos de autocaravanas, a los que se unen otros dos en las inmediaciones de la Laguna y en las piscinas municipales. También están llenas todas las plazas hoteleras en un radio de 100 kilómetros y además, el 80% del presupuesto, que ronda los 600.000 euros, se destina a proveedores locales y autonómicos. En total, se calcula que la repercusión económica es de 1,2 millones de euros.

Organizada por Orbea, Comarca de Los Monegros y Ayuntamiento de Sariñena, la prueba, declarada Actividad Turística de Aragón, trasciende además lo deportivo, con un gran movimiento de voluntarios y la implicación del tejido local y comarcal. Hay un millar de personas al servicio del corredor. Por ejemplo, Cruz Roja moviliza a 140 voluntarios.

Se calcula que los primeros bikers llegarán sobre las 15.45. La línea de meta también suele ser otro reflejo del espíritu de la Orbea Monegros, donde cada participante que logra superar el desafío y cruzarla es jaleado por el público.

Durante su periplo, los ciclistas cuentan con varios puntos de avituallamiento y además, hay asistencia sanitaria y mecánica. Asimismo, y ya en la llegada, podrán hacer uso del servicio de fisioterapia y disfrutar de la fiesta de la pasta. Para terminar, sobre las 20.00 horas, tendrá lugar la entrega de agradecimientos y reconocimientos a valores como el compañerismo o la superación.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión